Los partidos y las actividades sociales

Deporte y programas

ERC es el que tiene más propuestas, que las vincula a sus objetivos políticos a corto y largo plazo

JOAN CARLES BURRIEL

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El deporte es un fenómeno de alcance mundial con enorme repercusión social, económica, mediática, política. Es una parcela multidimensional motivo de posicionamientos diversos de cara a las elecciones. Hemos analizado los programas electorales para ver qué dicen las diferentes propuestas y, sobre todo, si el deporte se utiliza estratégicamente para alcanzar objetivos políticos más generales.

El primer programa analizado ha sido el de ERC, ya que, desde el 2003 la responsabilidad política del deporte ha estado en manos de los republicanos. Desde el primer momento, este control fue una parcela innegociable en la distribución del Govern. La repercusión política que podía tener un reconocimiento internacional de las federaciones y selecciones catalanas era y es una pieza clave para este partido. Un segundo motivo estaba ligado a la voluntad de impulsar su evolución dándole imagen y consistencia de sector empresarial potente.

Tiene una serie de ejes de actuación que se orientan en este sentido. Uno es el aprovechamiento del fenómeno deportivo para que colabore en el proyecto independentista. El apoyo a las federaciones para conseguir el reconocimiento internacional, la priorización de recursos para aquellas modalidades deportivas que logren este hito y el apoyo a la creación de ligas profesionales al margen de las competiciones españolas son el punto fuerte de esta estrategia.

Otro eje significativo es el equilibrio entre el papel de la Administración pública y el del sector privado. El texto de ERC es elocuente al respeto: es preciso evitar un «exceso de regulación por parte de las administraciones públicas». De hecho, esta línea de actuación ya ha sido puesta en marcha por los republicanos desde el Govern. Las últimas actuaciones jurídicas responden a una filosofía de vaciar de competencias ejecutivas a la Administración deportiva de la Generalitat, principalmente en aspectos relacionados con la construcción de equipamientos.

Al mismo tiempo, el texto republicano apuesta por crear estructuras sociales que representen con fuerza al movimiento deportivo. Una es la creación de la Confederació del Esport de Catalunya como organismo que aglutine a todo el sector en una única estructura independiente. También sugiere la creación de agrupaciones territoriales de clubs municipales, comarcales o de veguería; una medida que ya fue aprobada por el Govern.

El programa del PSC no dispone de ningún posicionamiento ideológico previo que permita deducir las prioridades estratégicas que tendría una política deportiva socialista y su servicio a una política general. Las propuestas están enmarcadas en cuatro ejes orientados a la universalización del deporte, su vertebración como sector económico, su papel en políticas de inclusión, salud y educación y en la proyección exterior de Catalunya. Entre las propuestas está la organización de grandes acontecimientos deportivos, recogiendo la experiencia y el modelo barcelonés de los JJOO. En cambio, la postura respeto al reconocimiento de las selecciones catalanas es máslight, en una línea tradicionalmente difícil de definir para los socialistas.

En las propuestas de ICV-EUiA puede verse reflejada alguna esencia ecosocialista. Ecologismo, sostenibilidad, lucha contra la desigualdad, educación y descentralización serían algunos de los principios políticos que parecen estar presentes en su programa. Así, por ejemplo, encontramos una propuesta de protección de la costa («impedir la construcción de nuevos puertos deportivos, así como la ampliación de los ya existentes») y otra favorable a la limitación de campos de golf. Entre las propuestas originales se encuentra el establecimiento de una tasa sobre las transacciones de jugadores profesionales para destinarla al deporte de base.

CiU no parece dar un papel relevante al deporte conectado a una estrategia política general. El programa parte de su reconocimiento social y económico, del papel capital de las entidades deportivas y el deporte de élite catalán, y del prestigio internacional de Catalunya a través del deporte, pero después figura una relación de propuestas sin una estructuración temática que no da muchas pistas. Entre ellas figura la potenciación de la marca Catalunya para la proyección internacional y la creación de unforfaitcomún para todas las instalaciones de esquí catalanas.

En el programa del PP, el deporte solo ocupa una página. El tema principal que aglutina sus propuestas es el de «convertir Catalunya en un referente del deporte». Al igual que CiU, también propone la marca Catalunya, pero con una intención diferente. En este caso, lo que se quiere potenciar es el deporte catalán, no el país. El resto de propuestas son muy genéricas, entre las que destaca el apoyo a la integración de los deportistas en el mercado laboral.

El programa de Ciutadans es pobre en cuanto a sus planteamientos. Solo hay un punto entre sus propuestas: las selecciones catalanas. Es breve, conciso y contundente y, eso sí, está ligado a lo más esencial de su ideología política: «Nos seguiremos oponiendo a las denominadas selecciones nacionales catalanas».

Profesor del INEFC-Barcelona.

Adrià Martín, licenciado en CAFD,

también firma el artículo.