PRIMERA COMPARECENCIA DEL PORTAVOZ

Rubalcaba ve en un momento difícil la relación entre Catalunya y España

De izquierda a derecha, Jáuregui, Gómez, Rubalcaba, Zapatero, Jiménez, Aguilar y Pajín, ayer, en la Moncloa, poco antes de comenzar el Consejo de Ministros.

De izquierda a derecha, Jáuregui, Gómez, Rubalcaba, Zapatero, Jiménez, Aguilar y Pajín, ayer, en la Moncloa, poco antes de comenzar el Consejo de Ministros.

PILAR SANTOS / Madrid

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El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció ayer, en su estreno como portavoz del Ejecutivo, que las relaciones entre Catalunya y el Estado pasan actualmente por momentos «delicados», aunque «superables».

La sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut enterró para miles de catalanes las ilusiones de formar parte de una España plural, un hecho con el que Rubalcaba es «especialmente sensible», según fuentes gubernamentales. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró el pasado julio, pocos días después de conocerse el fallo del alto tribunal, que consideraba un error gravísimo en términos políticos dejar que la desafección arraigara entre los catalanes.

En el nuevo Gobierno será principalmente Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia, quien se encargará de dirigir la operación de rescate de la Carta catalana. Jáuregui conoce bien los entresijos del Estatut, puesto que fue el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional durante la tramitación del texto.

Las consecuencias de la sentencia del Estatut y la lenta desintegración del tripartito han dispuesto uno de los peores escenarios preelectorales para el PSC, que, además, ha tenido que ver cómo pierde peso en el nuevo Gobierno de Zapatero. Rubalcaba quitó ayer importancia a que solo Carme Chacón, ministra de Defensa, pertenezca a la familia de los socialistas catalanes. «Siempre he sido muy contrario a esas interpretaciones mecanicistas y territoriales. Si alguien piensa que la preocupación del presidente por la agenda de Catalunya depende del número de ministros, no conoce al presidente ni sabe cómo funciona un Gobierno. El Gobierno funciona con prioridades», explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Como cabía esperar, no comparte este análisis Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados. El dirigente de la federación nacionalista declaró ayer que el PSC ha quedado «muy tocado en esta crisis» y aseguró que el ascenso de Rubalcaba a la vicepresidencia primera ha cortado «las aspiraciones legítimas» de Chacón de colocarse en un buen puesto de salida para intentar suceder a Zapatero.

15 MINISTROS, 15 PORTAVOCES / Por ese relevo en el liderazgo de los socialistas le preguntaron también los periodistas a Rubalcaba. ¿Puede ser usted el sucesor si el presidente del Gobierno decide no presentarse en el 2012? «No es el momento ni el lugar. El lugar es la sede del PSOE, y el momento, cuando el presidente quiera. Y esa es la respuesta que ustedes van a encontrar ahora y siempre», respondió el vicepresidente, que sien embargo no se descartó en ningún momento como delfín.

Rubalcaba volvió ayer al mediodía a dar cuenta de los acuerdos tomados en el Consejo de Ministros, una tarea que ya desempeñó como portavoz del último Gobierno encabezado por Felipe González.

El vicepresidente detalló el discurso que Zapatero había hecho a sus colaboradores, en el que este resumió el proyecto del nuevo Ejecutivo «una vez superadas las incertidumbre financieras, políticas y presupuestarias». Rubalcaba explicó que el presidente había insistido en la necesidad de que los 15 ministros se impliquen más en la explicación de las políticas llevadas a cabo. «Es un Gobierno con un presidente y 15 portavoces. Todos van a hablar de lo suyo y de lo de todos», declaró el número dos del Ejecutivo.

Zapatero les pidió que transmitan un mensaje de confianza a la ciudadanía porque, «en los momentos difíciles», España siempre ha salido adelante. «Transmitir confianza es también nuestro objetivo», añadió.

Rubalcaba tuvo que responder varias preguntas sobre cómo va a organizarse para atender las tareas de los tres cargos que ostenta (vicepresidente, ministro del Interior y portavoz). «Me las arreglaré», contestó antes de asegurar que Mariano Rajoy compatibilizó esas tres carteras. «Si él pudo, igual yo también», afirmó, repitiendo la frase que el día anterior había dado a EL PERIÓDICO DE CATALUNYA.

COMISIÓN DE SEGUIMIENTO / Además de esas funciones, el vicepresidente explicó ayer que Zapatero le ha encargado coordinar la comisión de seguimiento de los pactos alcanzados con el PNV y Coalición Canaria (CC), que han permitido al Gobierno eliminar la incertidumbre política y presupuestaria, como el Ejecutivo se ha encargado de recordar varias veces a lo largo de esta semana.

Rubalcaba dijo además que Jáuregui, sobre el que recaerá buena parte de la comunicación del Gobierno, asumirá «el día a día» de las relaciones con la Iglesia y, cuando sea necesario, lo sustituirá en la presidencia de la comisión de subsecretarios, que cada miércoles prepara los asuntos para el Consejo de Ministros.