El Estatut cumple cuatro años pendiente de sutura por el fallo

El Estatut sopla hoy las velas por su cuarto aniversario de entrada en vigor y, a pesar de que en estos 48 meses se han efectuado 19 traspasos, no puede decirse que este sea un cumpleaños feliz. Poco podía imaginarse el Parlament el 9 de agosto del 2006 que, cuatro años después de ver refrendada la Carta catalana tras un largo y tormentoso parto, toparía, gracias al empeño del PP, con elguillotinazodel Tribunal Constitucional (TC). Un recorte que llevó a una multitud de catalanes a manifestarse en el centro de Barcelona hace justo un mes. «Catalunya está enfadada e indignada», diagnosticó ayer elconsellerde Interior, Joan Saura, quien aseguró que lo peor del fallo es la no aceptación de un encaje de Catalunya en España.

Todavía no hay una hoja de ruta concreta para rescatar los artículos que el TC desmenuzó. No obstante, la semana pasada, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, visitó al presidente de la Generalitat, José Montilla, para rebajar la tensión y expresarle que el Ejecutivo central no le dejará en la estacada. Para empezar a remendar los puentes que se agrietaron tras la sentencia, en septiembre se reunirá la comisión bilateral Estado-Generalitat, a fin de agilizar el traspaso de los aeropuertos secundarios (Reus y Girona y Sabadell), a la vez que la comisión mixta de transferencias intentará cerrar el traspaso de las becas y los trenes regionales de Renfe.

Sin embargo, el socio ecosocialista delpresidentexige más que una mera declaración de intenciones. Saura advirtió a José Luis Rodríguez Zapatero en una entrevista a Europa Press que la Generalitat «no se conformará» con traspasos después de un «lento» despliegue de la Carta catalana. «Estoy decepcionado con el Gobierno porque no ha hecho ni una apuesta clara por el Estatut ni por un modelo federal», afirmó Saura, quien subrayó que si Zapatero asume, como prometió, las consecuencias políticas de la sentencia, deberá defender de forma «no táctica ni superficial» el modelo de la España federal y rehacer todo lo que el tribunal hizo trizas.

Elconsellerinsistió en que lo peor de todo el proceso estatutario es que los ministerios no han interiorizado que el Estatut supone una «redistribución del poder político y económico» y subrayó que, a pesar de todas las dificultades, Catalunya ha hecho los deberes. Las principales conquistas de estos cuatro años han sido el emblemático traspaso de Rodalies, el nuevo sistema de financiación y el compromiso del Estado de invertir en infraestructuras un porcentaje equivalente a la contribución catalana al PIB español hasta el 2012, a pesar de que este último punto es cuestionado por el TC.

LAS TRANSFERENCIAS / Desde que entró en vigor el Estatut también se han transferido la inspección de trabajo, los permisos de trabajo para extracomunitarios, la seguridad privada, la gestión y ordenación del litoral y el Hospital Clínic, entre otros. El Parlament ha aprobado 41 leyes para desplegar la norma y ocho más están en tramitación. Han visto la luz, por ejemplo, la división territorial de Catalunya en veguerías, las consultas populares y órganos de nueva creación como el Consell de Garanties Estatutàries y el Consell Nacional de la Cultura i les Arts.

Las instituciones estatales también han aprobado cuatro reformas que desarrollan el Estatut, como la que posibilita nombrar magistrados del TC que representen a las autonomías. Como regalo de cumpleaños, Catalunya pide que se acelere la participación de la Generalitat en algunos organismos del Estado.