ERC insta a Montilla a evitar un final «agónico» de la legislatura

Esquerra no es un partido que se caracterice, para bien o para mal, por las medias tintas. Desde hace una semana, los republicanos han agudizado, y mucho, la distancia que hace tiempo que toman respecto del tripartito, en el que todavía figuran. El secretario general del partido, Joan Ridao, fue ayer el encargado de repartir mamporros dialéc-

ticos. Así, abundó en la petición que ya formuló el presidente de ERC, Joan Puigcercós: que elpresident, José Montilla, convoque elecciones cuanto antes para evitar que el final de la legislatura «sea una agonía». «No hay razón para dejar que se agote del todo cuando ya está casi terminada», afirmó, subrayando como argumento las diferencias entre los socios del Govern sobre cómo actuar tras la sentencia sobre el Estatut.

Porque Ridao se cebó con el camino que Montilla quiere explorar junto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para intentar repescar partes del Estatut laminadas por el fallo del Tribunal Constitucional. Una estrategia que el número dos de Esquerra rechazó ayer sin miramientos: «Madrid no está por esto y no lo pactará. Como máximo concederá una tregua, pero nada más, puesto que no debe olvidarse que el Estatut ha sido fulminado por la acción del PP y la omisión del PSOE». Ridao criticó a quienes quieren volver «al autonomismo trasnochado de los años 70, porque esto ya ha fracasado y es una estrategia de perdedores».

OPORTUNIDAD DESPERDICIADA / Como ya hizo Puigcercós, Ridao también consideró especialmente grave que el PSC no se desmarcara del PSOE en las votaciones sobre el Estatut del martes pasado en el Congreso: «Nunca había tenido una oportunidad tan clara como esta para desmarcarse, y si no lo ha hecho ahora difícilmente lo hará en el futuro».

Sin entrar en abierta contradicción con estas tesis, aunque en un tono bien distinto, el vicepresidente del Govern y exlíder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, aseguró que el Ejecutivo catalán no está inactivo y aplaudió que su partido se quede en él hasta el final: «Si a ERC se le ocurriera dejarlo, difícilmente entraría en otro gobierno, porque se especializaría en deshacer gobiernos y no en hacerlos», afirmó.

ICV no comprendió el tono de sus todavía socios. Joan Herrera consideró «alucinante» que se hable de adelantar elecciones y no de la sentencia del Estatut y advirtió a ERC: «Nosotros no haremos ver que no hemos formado parte de este Govern». Mientras, CiU se frota las manos. Su presidente, Artur Mas, comentó, en declaraciones a RAC 1, la petición de Esquerra de que las elecciones autonómicas lleguen cuanto antes: «Es una contribución más a la confusión total en la que se encuentra la política catalana. ERC está en el Govern, tiene al vicepresidente y públicamente pide elecciones con una contundencia que no empleamos en la oposición». Y añadió que aprecia en el tripartito una sensación de «desgobierno» y «caos total».