OTRAS PROTESTAS INSTITUCIONALES
Una foto (casi) sin precedentes
Solo Pujol encabezó como 'president' una manifestación que no era antiterrorista
Por qué confiar en El Periódico La imagen que se verá el sábado por las calles de Barcelona, la de un presidente de la Generalitat al frente de una manifestación no motivada por acciones terroristas, no será inédita, pero hay que remontarse bastante atrás en la hemeroteca para encontrar el único precedente.
22 DE JUNIO DE 1987
Una de las mayores manifestaciones desde que Catalunya recuperó su autogobierno se vivió a raíz del atentado de ETA contra Hipercor, que dejó 21 muertos. Unas 700.000 personas salieron a la calle encabezadas por la pancartaPor la convivencia, paz y libertad. Catalunya rechaza el terrorismo.Jordi Pujol presidió el acto.
21 DE JULIO DE 1995
Rompiendo su tradición no escrita de no asistir a ninguna manifestación que no fuese antiterrorista, Pujol se colocó tras una pancarta para solidarizarse con Bosnia durante la guerra de los Balcanes. «Bajé a la plaza de Sant Jaume porque hubo una concentración y entonces salió una manifestación y la seguí, pero tengo por norma no asistir a las manifestaciones a excepción de las que son contra el terrorismo», declaró en el 2003, cuando, todavía comopresident,confirmó que no iba a asistir a la manifestación convocada contra la guerra de Irak. Las crónicas y las fotografías de la marcha de 1995 certifican que Pujol estuvo tras la pancarta principal, acompañado por Pasqual Maragall, Joaquim Xicoy, José María Mendiluce, Àngel Colom, Miquel Roca y Rafael Ribó.
14 DE JULIO DE 1997
La protesta por el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco Garrido pulverizó todos los récords. Un millón de personas, encabezadas por Pujol, expresaron su condena más enérgica a la acción terrorista.
23 DE NOVIEMBRE DEL 2000
El asesinato de Ernest Lluch volvió a sacar a la calle a miles de personas contra ETA. En este caso, la manifestación estuvo rodeada de polémica antes y después. El entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, trató de impedir la presencia del lendakari Juan José Ibarretxe en la cabecera. Además, durante la lectura del manifiesto final, la periodista Gemma Nierga dejó un recado al Ejecutivo del PP –«ustedes que pueden, dialoguen, por favor»–, que fue entendido como una presión para abrir una negociación con la banda.
12 DE MARZO DEL 2004
ElpresidentPasqual Maragall encabezó la manifestación posterior a los atentados del 11-M. El ayuntamiento cifró en un millón y medio el número de participantes. Algunos dirigentes del PP, como Josep Piqué y Rodrigo Rato, rehusaron sostener la pancarta y fueron abroncados.
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