El cuerpo de 'Pertur' puede estar enterrado cerca de Barcelona

Eduardo Moreno Bergaretxe,Pertur,jefe de ETA Político- Militar, desaparecido en 1976 en San Juan de Luz (País Vasco francés), puede estar enterrado en un bosque que rodea una masía cercana a Barcelona, después de haber sido torturado y asesinado por neofascistas italianos. Es la información que habría recabado el juez Fernando Andreu, de la Audiencia Nacional de Madrid, ayer en Roma, interrogando a dos ultras de la derecha italiana, ambos en prisión y protegidos en el pasado por los servicios secretos franquistas.

Con la muerte de Franco,Perturfue el impulsor de que ETA-PM --una de las dos ramas en las que entonces estaba dividida la banda terrorista-- debía fundar un partido revolucionario que trabajara dentro de la "democracia burguesa". Ese partido fue EIA, precursor de lo que más tarde sería Euskadiko Ezquerra. Las dos hipótesis sobre la autoría del asesinato (sus propios compañeros de banda o miembros de la extrema derecha) han persistido hasta hoy.

Andreu tenía previsto interrogar a Pierluigi Concutelli y a Carlo Cicuttini, pero al final tuvo que conformarse con otros dos, Angelo Izzo y Sergio Calore. El primero no tiene informaciones directas, sino recibidas de Concutelli, y el segundo es un informador de la policía.

UN ARMA DE PRESIDENCIA

Concutelli, que a principios de este mes sufrió un ataque isquémico, había sido detenido en 1977 en Roma con un fusil ametrallador con el que un año antes había asesinado al juez Vittorio Occorsio, que investigaba la logia masónica secreta P-2. El arma procedía de un estoc enviado por la fábrica Marietta (EEUU) al Gobierno español y asignada a Presidencia del Gobierno de Madrid. Los magistrados italianos no consiguieron reconstruir nunca cómo llegó el arma a Concutelli.

A lo largo de los años 70, más de 15 terroristas italianos fueron ayudados por los servicios secretos de su país a refugiarse en España. Entre ellos Pierluigi Concutelli, Carlo Cicuttini, Augusto Cauchi, Mario Pellegrini y Stefano Delle Chiaie. A la muerte de Franco en 1975, fueron expulsados o huyeron de España, pero nunca se ha aclarado su papel en el país, donde, a cambio de un refugio, colaboraron en trabajos sucios, como la masacre de Montejurra (1976), la del bufete de abogados laboralistas de Atocha (1977) y otros.

En el interrogatorio de ayer, Izzo habría descrito informaciones, ya conocidas, sobre la división de los italianos en dos grupos, uno en Madrid y el otro en Barcelona. El segundo, integrado también por neofascistas franceses y portugueses, contaba con un piso en el barrio chino y una masía a la que llamaban La factoría.

Según Efe, que cita una declaración de Calore, que habría visitado dicha masía, el lugar "estaba lleno de fotografías de etarras, servía para preparar acciones contra miembros de ETA y los asesinados eran enterrados en un bosque que estaba próximo a la casa".