LAS PERSPECTIVAS ELECTORALES

El PSOE pierde apoyos y el PP se coloca un punto por delante

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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La crisis económica ha empezado a socavar las expectativas electorales del PSOE, cuyo porcentaje de voto, por primera vez desde las elecciones del 2004 queda por debajo del de los populares. Según el Barómetro de España elaborado para EL PERIÓDICO por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP), de celebrarse ahora los comicios, el PSOE obtendría el 40,2% de los sufragios y entre 154 y 158 escaños. Eso supone un retroceso de 3,4 puntos con relación a las elecciones del 9 de marzo y entre 11 y 15 escaños menos.

El PP, por su parte, obtendría el 41,3% de los votos y entre 160 y 164 diputados, 1,6 puntos y entre 4 y 10 escaños más que el 9-M. La victoria virtual del Partido Popular, por tanto, se debe en mayor medida al retroceso del PSOE que a su significativo avance electoral.

LA RECUPERACIÓN DEL PSOE

Teniendo en cuenta que la presente legislatura apenas lleva medio año de rodaje, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su equipo tienen margen para reconducir la situación y recuperar la ventaja que, según este barómetro, ha tomado el PP.

Esa recuperación tendría que pasar, inevitablemente, por una acción del Gobierno en la que los españoles percibieran que la crisis se está gestionando mejor que ahora. A este respecto hay que recordar que una mayoría relativa del 36,3% de los encuestados consideran mala o muy mala esa gestión, pese a que el 57,1% atribuyen la crisis a factores económicos internacionales, según datos de esta misma encuesta publicados en la edición de ayer.

La encuesta constata un avance de Izquierda Unida-Iniciativa (pese a la crisis interna del grupo español derivada de los pésimos resultados obtenidos el 9-M), que sumaría 1,1 puntos y obtendría entre dos y tres escaños más sobre los dos actuales. Unión, Progreso y Democracia (UPD), el partido que fundó y encabeza la exsocialista vasca Rosa Díez, experimenta un notable auge y sumaría 1,7 puntos y uno o dos escaños al ya obtenido en marzo, que consiguió la citada Díez.

Los demás partidos quedan prácticamente como ahora, con la excepción de CiU, que podría cosechar un escaño más pese a un ligero descenso en votos. El PNV (6) y ERC (3) obtendrían los mismos diputados.

LA INTENCIÓN DE VOTO

Aunque la estimación de voto resulta favorable al PP, en intención directa de voto --aquella que confiesan los encuestados dirigida a los partidos políticos y que se refiere a la totalidad del censo-- el PSOE sale con una ventaja de más de cinco puntos sobre su principal oponente. No obstante, pese a esa ventaja socialista, la estimación que arroja la encuesta alcocinarel voto directo combinándolo con otros factores favorece al PP.

La ligera deriva de votos que haría que el PSOE perdiera las elecciones se entiende también por la reducción de los votantes que permanecen fieles (es decir aquellos que confiesan que le volverían a votar) al partido socialista: en este barómetro retrocede 16 puntos respecto al publicado el pasado mes de junio. En cambio, el PP pasa al primer lugar en cuanto a fidelidad de sus votantes, subiendo dos puntos respecto a la encuesta publicada en junio.

En el apartado de la fidelidad de voto hay un detalle digno de resaltar: el PNV, que sistemáticamente tiene una masa electoral de las más fieles del espectro político, perdería ahora más de 20 puntos de sus votantes, compartiendo el cuarto lugar con IU. Probablemente, el fiasco del referendo en el que Juan José Ibarretxe empeñó su prestigio --y que acabó reduciéndose a concentraciones de escaso impacto-- tiene mucho que ver con esa pérdida de fidelidad referida a los nacionalistas vascos.

CONFIANZA Y DESCONFIANZA

Otro dato que avala el ascenso del PP es el grado de confianza que confiesan los encuestados hacia los dos partidos que dominan el escenario electoral español: mientras la desconfianza en el PSOE sube 3,5 puntos y la confianza baja 6,8 respecto a junio, al PP le ocurre todo lo contrario: la desconfianza baja 6,1 puntos y la confianza sube 2,4.

La distancia que separa al grupo que desconfía y al que confía en uno u otro partido, sin embargo, favorece a los socialistas: es de 14,5 puntos en el PSOE y de 25,2 en el Partido Popular. En cambio, los votantes socialistas que confían mucho o bastante en ese partido son el 50%, mientras que los electores conservadores que confían en el PP llegan al 55,7%.