El conflicto vasco

Sarasola coincide con Portu al describir las supuestas torturas

Ambos, incomunicados, aseguran que fueron golpeados en un bosque

M. BATALLAS / MADRID
A. UBARRETXENA / SAN SEBASTIÁN

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Mattin Sarasola e Igor Portu, a pesar de estar incomunicados, han coincidido en describir las supuestas torturas que les infligió la Guardia Civil tras su detención el pasado domingo. Así consta en el auto de prisión dictado ayer por el juez Fernando Grande-Marlaska en el que, al igual que a Portu, imputa a Sarasola la comisión del atentado contra Barajas y le acusa de preparar otra acción en una zona comercial de Madrid a primeros de diciembre del 2007.

Sarasola se negó a contestar a las preguntas del juez y solo relató los supuestos malos tratos de los que dijo haber sido objeto. La descripción "coincide" con la declaración prestada por Portu ante un juez de San Sebastián. Marlaska explica que ambos han manifestado que "no se opusieron a la detención" y que "antes de ser llevados a calabozos" fueron trasladados a "una pista forestal" donde "les golpearon".

Sin embargo, los relatos divergen en un punto, ya que Portu aseguró que "escuchó un disparo" y pensó que era "una simulación de ejecución" de Sarasola mientras que este ha declarado que le pusieron una pistola "en la sien" pero que no le dispararon. Además, Sarasola ha contado que no ha vuelto a ver a Portu desde la detención, pero que creyó oírle en las dependencias de la Guardia Civil en Madrid, ya que escuchó "gritos de dolor".

LAS ACUSACIONES

El juez revela que las cámaras de seguridad de Barajas grabaron el 30 de diciembre del 2006 a una persona con "similitudes físicas" a Sarasola, pese a que intentó "alterar su fisonomía" al portar "una maleta con ruedas y una muleta". También que viajó con Portu a Madrid el 1 de diciembre para preparar un atentado en la zona de Azca. Los etarras alquilaron un coche que estacionaron en el párking del centro comercial.