Ibarretxe apoya a las empresas amenazadas por participar en el AVE vasco

AITOR UBARRETXENA / SANT SEBASTIÀ

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El Gobierno que preside Juan José Ibarretxe salió en apoyo de las empresas que trabajan en las obras del AVE en Euskadi, que se han convertido en uno de los objetivos de los violentos. En las últimas semanas, junto a varios ataques contra maquinaria de construcción, se han sucedido las medidas de presión a compañías por parte de colectivos de distinto signo, desde ecologistas hasta grupos de la izquierda aberzale.

La portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, denunció el "acoso, presión o chantaje" que sufren estas empresas, y avaló el tren de alta velocidad que unirá las tres capitales vascas como una infraestructura "estratégica y de una envergadura social y económica enorme".

En documentos internos incautados a ETA se comprueba que la banda se ha marcado como objetivo atacar las obras, mientras lakale borrokaya ha comenzado a sabotear maquinaria. Al mismo tiempo, las discrepancias entre los socios en el Gobierno vasco se están acentuando. PNV y EA han hecho bandera de su construcción, mientras que Ezker Batua (EB) acudió a las elecciones con la promesa de oponerse a esta inversión millonaria.

Pero la participación de EB en estas movilizaciones se ha complicado tras las amenazas y agresiones que grupos de radicales están llevando a cabo. Recientemente, una empresa guipuzcoana decidió abandonar los trabajos al ver su nombre en pasquines y sufrir concentraciones delante de su sede.

La patronal Confebask ha considerado "inaceptables" las amenazas, mientras el sindicato LAB, cercano a Batasuna y convocante de las concentraciones frente a las empresas, considera "sensato" que las firmas que trabajan en el proyecto se desvinculen de él.