La militancia de IU elegirá entre la candidata del PCE y Llamazares

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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En Izquierda Unida las espadas están más altas que nunca. Pese a que, desde la renuncia de Julio Anguita a ser el líder, las tensiones entre las diferentes familias han sido una de las notas características de la coalición, ayer por primera vez en 21 años dos candidatos a encabezar las listas en las elecciones se enfrentaron en el consejo político federal. El Partido Comunista de España (PCE) presentó a su aspirante alternativa a Gaspar Llamazares, la líder del PCE valenciano, Margarita Sanz, y por tanto forzó a que se celebren unas primarias. Pero los partidarios del actual secretario general se salieron con la suya al elegir el método de elección: por primera vez un partido dará voz a todos sus afiliados mediante el voto por correo.

Llamazares, exdirigente comunista, nunca ha gozado de la simpatía del PCE, lo que ha provocado que en sucesivas asambleas solo haya contado con el respaldo de entre el 53% y 55% de los votos. Pero es ahora, a punto de acabar una legislatura gobernada por los socialistas, cuando el PCE se ha atrevido a medir sus apoyos y presentar una candidatura alternativa. Los líderes de los comunistas, Francisco Frutos y Felipe Alcaraz, sostienen que estos cuatro años han demostrado que la política del cabeza de la coalición es "servil" con el PSOE.

LA VOTACIÓN

No obstante, los críticos con Llamazares no salieron bien parados del consejo político, celebrado ayer en Madrid y al que asistieron 159 miembros. Así, buena parte de sus intervenciones se centraron en criticar el sistema elegido para dar voz a los afiliados. Los comunistas señalaron que seleccionar al candidato exclusivamente por correo es un procedimiento "alegal", en palabras de Alcaraz. El presidente del PCE puso como ejemplo que los tribunales anularon el sufragio por correo en las elecciones para presidir el Real Madrid y se mostró partidario de llevar a cabo unas primarias similares a las del PSOE, con el voto directo en urnas. Frutos abogó por llevar a cabo primero un debate político en cada territorio y después realizar la votación en persona.

Sin embargo, el consejo político aprobó por el 57% de los votos que el sufragio sea por correo. Por lo tanto, Llamazares comprobó cómo han aumentado ligeramente (unos tres puntos porcentuales) sus apoyos en la dirección de IU. Fuentes de su equipo señalan que el PCE prefería el voto en urnas para llevar a cabo un mayor control desde las federaciones regionales. Argumentan que Llamazares no cuenta con el apoyo de algunas direcciones territoriales, pero sí de los afiliados. Hay que tener en cuenta que Llamazares es mucho más conocido que Sanz, además de bastante valorado en las encuestas. Teniendo en cuenta estos datos, los partidarios del actual coordinador señalan que incluso en Valencia, de donde procede la candidata, puede que Llamazares reciba hasta el 50% de los votos.

AFILIADOS ANDALUCES

También tendrá mucha importancia lo que suceda en Andalucía. El PCE cuenta con muchos respaldos en esta comunidad, pero fuentes próximas a Llamazares señalan que probablemente no haya tantos afiliados andaluces como dice la dirección regional. No hay cifras oficiales de afiliación pero esta comunidad siempre ha sostenido que tiene en torno a 25.000, casi el 50% de los de IU. Si ahora se demuestra que en Andalucía no hay tantos afiliados, más allá de lo que suceda con el candidato a las elecciones, lo que está en juego es el respaldo real de los comunistas. Pese a que el PCE vio frustrado su intento de usar las urnas, Sanz descartó acudir a los tribunales para impugnar el acuerdo del consejo de ayer.

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