La CCRTV dedicará al fútbol 30 de los 504 millones para el 2007

El director general de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió (CCRTV), Joan Majó, presentó el martes ante su consejo de administración un anteproyecto de presupuesto para el 2007 de 504 millones de euros. Ello supone un incremento del 6% respecto al año anterior (474 millones), justificado por Majó por el 3% del IPC y una mayor oferta de servicios, con un nuevo canal de televisión digital y un incremento en la apuesta por la innovación tecnológica y la televisión digital terrestre (TDT). En esa partida están reflejados 40 millones para las retransmisiones deportivas, de los que 30 corresponden al contrato del fútbol.

Este anteproyecto de presupuesto no tuvo mayoría cualificada en el consejo de la CCRTV por el voto en contra del representante del PP, Armand Querol, y las abstenciones de los cinco miembros de CiU (Enric Canals, Joan Francesc Cánovas, Marc Puig, Miquel Reniu y Josep Maria Vila). A favor solo hubo los votos de los tres representantes del PSC (Àngela Vinent, Montserrat Nebot y Antoni Poveda), los dos de ERC (Daniel Condeminas y Núria Tió), el de ICV-EUiA (Joan Esteller) y el del propio Majó.

Para su aprobación, los presupuestos exigen la mayoría de dos tercios, pero el resultado no es vinculante. Ahora se remitirán al Govern para que los incorpore a los presupuestos generales. El rechazo del consejo a las cuentas de Majó no es otra cosa que el reflejo de la pugna que se vive entre la Entesa y la oposición en la ponencia que estudia la futura ley de la CCRTV.

COMPARECENCIA AGITADA

Todo ello hace prever para mañana una agitada comparecencia de Joan Majó en el Parlament, donde hará públicas las cifras de los derechos televisivos del futbol a requerimiento del PP. Además, en la sesión deberá responder precisamente a dos preguntas de CiU y PSC sobre ese capítulo.

Por si fuera poco, Ciutadans le preguntará por el uso de términos identitarios en TV-3. Y el PSC e ICV-EUiA pedirán que aclare la indemnización al exdirector de TV-3 Joan Oliver y la existencia de otros contratos blindados, en la línea de las irregularidades ya detectadas por la Sindicatura de Comptes e investigadas por el Tribunal de Cuentas.