No tenemos tiempo para ser ecologistas

Hacer una compra ecológica requiere tiempo. Cambiar los trayectos en coche por viajes en transporte público, bicicleta o desplazamientos a pie, también. Ponerte a coser tu ropa, llevar a reparar tu calzado o recorrerte media ciudad para reemplazar una pieza de un electrodoméstico te puede llevar días. Y así todo. Tener hábitos más sostenibles implica una inversión de tiempo que no siempre es posible en las vidas tan ajetreadas que llevamos. Por eso, desde ‘Mi planeta me necesita’, reivindicamos la lucha por recuperar nuestro tiempo como una de las medidas más ecologistas que se pueden tomar.

En este episodio hablamos sobre por qué ahora mismo sentimos que nos faltan horas en el reloj. Y por qué como sociedad hemos normalizado el hecho de dedicar la inmensa mayoría de nuestro día al trabajo y a la productividad y, así haciendo, hemos arrinconado nuestro espacio vital. ¿Y qué tiene que ver todo esto con el ecologismo y la sostenibilidad? Según explican Miriam y Valentina, absolutamente todo. Porque es la falta de tiempo lo que, en el fondo, te lleva a comprar bandejas de fruta envueltas en cinco capas de celofán. O a coger mucho el coche para “ahorrar tiempo”. O a comprar por internet para no tener que pasarte la tarde dando vueltas en busca de un pantalón.

La lucha por recuperar tu tiempo libre, por conciliar (más y mejor) y, sobre todo, por cuidar de tu salud mental también forma parte de las reivindicaciones del ecologismo y la justicia climática. De hecho, en este espacio defendemos que no hay medida más verde que la jornada laboral de cuatro días. Y si no nos crees, que sepas que ahora mismo tienes menos vacaciones que un campesino de la edad media. Ojo al dato.