Reunión pendiente

Junts pide replantear el cordón sanitario a la extrema derecha tras abstenerse en una propuesta de Aliança Catalana

Los impulsores del "pacto antifascista" han acordado reunirse con la dirección del grupo parlamentario posconvergente para "aclarar" las estrategias

PSC, ERC, CUP y Comuns exigen a Junts una rectificación por saltarse el cordón sanitario a Aliança Catalana

Junts se abstiene en la propuesta de Aliança Catalana de reactivar la DUI

Albert Batet, en una intervención en el Parlament

Albert Batet, en una intervención en el Parlament / BERNAT VILARÓ / ACN

Gisela Boada

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Barcelona
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Junts ha pedido un debate "extenso y profundo" sobre cómo afrontar "el crecimiento de la extrema derecha" después de que los partidos firmantes del "pacto antifascista" al inicio de la legislatura y los miembros del comité de seguimiento que lo impulsaron -liderados por Unitat Contra el Feixisme i Racisme (UCFR)-, les advirtieran de que el acuerdo firmado implica "rechazar sistemáticamente todas las propuestas" procedentes de Vox o Aliança Catalana, "independientemente de su contenido".

Todo esto después de que el grupo parlamentario de Junts se abstuviera en una propuesta de resolución sobre la declaración unilateral de independencia presentada por Aliança Catalana en el debate de política general que no prosperó. Los partidos que suscribieron el cordón sanitario al que también se comprometió JxCat -PSC, ERC, Comuns y CUP- pidieron a los posconvergentes "una rectificación" y desde la UCFR convocaron una reunión "urgente" con el comité de seguimiento, formado por los representantes de las formaciones, miembros de la sociedad civil y coordinada por la misma entidad. En esta cumbre, celebrada la semana pasada, el grupo liderado por Albert Batet en el hemiciclo aseguró que su maniobra no implicaba una vulneración de lo acordado, según cuentan fuentes que asistieron a la cita.

El pacto firmado al inicio de esta legislatura para aislar a la extrema derecha en el Parlament no estipula con concreción que la estrategia deba ser votar en contra, sino "evitar que prosperasen sus iniciativas parlamentarias", así como un compromiso de "no normalizar ni legitimar la acción política" de estas formaciones. La iniciativa parlamentaria de Aliança no llegó a prosperar porque solo recibió tres votos favorables -dos de su grupo y uno erróneo de Vox-, la abstención de Junts (35) y la negativa del resto de la Cámara.

Dos interpretaciones

En la reunión de urgencia convocada la semana pasada, la representante de JxCat, la diputada Ennatu Domingo, justificó que la interpretación que hizo su partido sobre el texto firmado no incluía la obligación de votar en contra y pidió un replanteamiento de la estrategia a seguir. Sobre eso discreparon el resto de miembros, que acordaron en esa cita, sin el apoyo de Junts, que "aquello firmado" implica "rechazar todas las propuestas procedentes de la extrema derecha", remarcando que eso pasaba por votar contrariamente.

Ante las discrepancias exhibidas, se acordó emplazar a la dirección de Junts a una futura reunión para "aclarar" la cuestión. "Si se quiere reflexionar, profundizar o matizar sobre estrategias, se puede hacer, pero ahora tenemos un pacto que hay que cumplir", opinan desde el comité de seguimiento.

De momento no se valora la posibilidad de cambiar el contenido del pacto, remarcan desde el equipo impulsor. La voluntad es sentarse a hablar con los posconvergentes para acercar posturas, después de haber aclarado el martes, eso sí, que "votar en contra" es la interpretación que hacen todos los miembros del pacto, que estudian someter este matiz a un nuevo escrito. "Es importante la unidad, queremos que Junts siga formando parte del acuerdo", subraya uno de los asistentes a la reunión, en representación de un partido.

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