Mossos antidisturbios declaran por las lesiones a dos jóvenes de Parets detenidos en las protestas post sentencia

Cuatro agentes de la Brigada Móvil de los Mossos han declarado esta mañana como investigados en un juzgado de Barcelona por supuestas lesiones y torturas a dos jóvenes de Parets detenidos durante los disturbios posteriores a la sentencia del Tribunal Supremo durante el octubre pasado.

Los agentes han negado haber agredido a los jóvenes, pero no han podido justificar que los arrestados tenían heridas tanto en la parte delantera como en la posterior del cuerpo. Los dos chicos fueron detenidos por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y daños, y pasaron 17 días en prisión preventiva. Ninguno de los policías tiene lesiones, pero los chicos tuvieron que recibir puntos de sutura.

Arrestados a las 3 de la madrugada cuando volvían a casa

Según han explicado fuentes de la defensa de los jóvenes, David y Álvaro, vecinos de Parets del Vallès, fueron arrestados hacia las 3 de la madrugada en la calle Aragó con Passeig de Gràcia, cuando ya se iban a casa. Según los agentes, horas antes, entre las 11 y las 12 de la noche, habían lanzado piedras contra furgonetas antidisturbios en el centro de Barcelona.

Cuando los arrestaron, los detenidos se habrían puesto muy agresivos y se habrían lesionado al caer al suelo mientras los esposaban. Sin embargo, los agentes no han sabido concretar cómo se pudieron hacer heridas por todo el cuerpo, en la cara, las piernas o la zona lumbar, por delante y por detrás.

Según las versiones cruzadas, uno de los jóvenes habría tirado una botella a uno de los agentes, sin lesionarlo, y éste, cuando el detenido estaba en el suelo y esposado, le habría tirado la botella en la cara, lo que le causó un brecha en la ceja. Por ello, el abogado de los jóvenes se plantea acusar a los agentes del delito de torturas, además de lesiones.

Los agentes no llevaban cámaras unipersonales y han negado el uso de las porras

La Generalitat, además, ha aportado la factura por la reparación de un retrovisor de la furgoneta policial, pero la defensa asegura que no consta que los daños los hicieran los dos jóvenes. Los agentes no llevaban cámaras unipersonales que grabaran la acción y negaron haber utilizado las porras.

Álvaro y David han presentado dos informes de lesiones por los supuestos malos tratos que sufrieron durante la detención. Durante la detención fueron atendidos en el hospital en presencia de una pareja de agentes en la consulta mientras pasaban la revisión ante el facultativo. La presencia de los dos antidisturbios impedía que pudieran explicar las causas de sus heridas, asegura su letrado.

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