Premios de Hollywood
¿Por qué ha ganado 'Anora' el Oscar a la mejor película? 5 claves
Cinco claves que explican el triunfo del filme de Sean Baker, que fue subiendo en las predicciones después de haber sido ninguneado en los Globos de Oro
Ganadores de los Oscar 2025: lista completa de los premiados
'Anora' y Sean Baker, el triunfo absoluto del cineasta-autor

La actriz Mikey Madison y el director Sean Baker se abrazan para celebrar el triunfo de 'Anora' / Associated Press/LaPresse / LAP
Resulta irónico que, en un año en el que la contienda por la victoria en la gala de los Oscar pareció no tener una aspirante claramente favorita durante su mayor parte, ‘Anora’ haya acabado acumulando premios con la misma rotundidad que recientemente exhibieron ‘Todo a la vez en todas partes’ (2022) y ‘Oppenheimer’ (2023), y que su victoria haya convertido a Sean Baker en el tercer cineasta en toda la historia -el primero fue Walt Disney en 1954- que gana a título individual cuatro estatuillas en un mismo año. Todas esas recompensas son del todo merecidas. Pero el historial de estos galardones demuestra que merecer el Oscar a la mejor película -por centrarnos en la categoría que más claramente distingue el triunfo de la derrota- no siempre es garantía de obtenerlo, y por eso parece apropiado explicar la hazaña de ‘Anora’ en base a otros criterios.
La mejor manera de predecir la ganadora en la categoría de mejor película es repasar el resultado de entregas de premios que preceden a la de los Oscar. Es cierto que ‘Anora’ fue ninguneada en los Globos de Oro, pero conviene recordar que quienes reparten esos trofeos son periodistas, no miembros de la industria de Hollywood. En realidad, los galardones que mejores pistas ofrecen sobre quién se llevará la más preciada estatuilla son los otorgados por los cuatro principales gremios de Hollywood: el de los actores (SAG), el de los directores (PGA), el de los productores (PGA) y el de los guionistas (WGA). Más concretamente, desde que que el PGA empezó a otorgar los suyos en 1990, ningún largometraje ha ganado el Oscar a la mejor película sin ganar antes el premio del DGA, el del PGA o el del WGA en esa misma categoría, y ‘Anora’ ganó los tres. Que no hubiera triunfado en la ceremonia de anoche a pesar de ello habría significado el tipo de ruptura histórica con los precedentes que la Academia de Hollywood acostumbra a evitar. Además, recuérdese que el pasado mayo Baker ya recogió la Palma de Oro en el Festival de Cannes y que, como demuestran los casos recientes de ‘Parásitos’ (2019) y ‘Anatomía de una caída’ (2023), ese galardón es un indicador cada vez más fiable de futuros éxitos para quien lo gana.
Cuando ‘Emilia Pérez’ y ‘The Brutalist’ fueron las triunfadoras claras en la gala de los Globo de Oro solo unos días antes de convertirse en las dos películas más nominadas a los Oscar de la temporada, pareció quedar claro que todas las entregas de premios posteriores se centrarían en ellas. Pero entonces la película de Brady Corbet fue objeto de severas críticas por haber recurrido a la inteligencia artificial durante su posproducción para perfeccionar el acento húngaro en la dicción de sus actores -en la industria es cada vez mayor el temor a que la nueva tecnología invada espacios creativos-, y la de Jacques Audiard sumó nuevas controversias a las que ya había generado; tras ser atacada a causa de su representación tanto de la cultura mexicana como de la experiencia trans, ‘Emilia Pérez’ vio cómo sus aspiraciones cara al Oscar se desvanecían al reemerger tuits ofensivos -algunos de ellos terriblemente racistas, y algunos incluso dirigidos contra los propios Oscar- publicados en el pasado por su protagonista, la madrileña Karla Sofía Gascón. Es cierto que ‘Anora’ se enfrentó a una pequeña polémica al conocerse que la planificación de sus escenas de sexo no había contado con la participación de un coordinador de intimidad, pero el ruido se apagó de inmediato al quedar claro que los propios actores habían decidido que así fuera.
Nueve de las 10 nominadas en la categoría de mejor película son ficciones ambientadas o bien en universos de fantasía -¿de verdad alguien cree que ‘Emilia Pérez’ trata de ofrecer un retrato realista de México?- o bien en el pasado. Solo ‘Anora’ transcurre en este mundo y en el presente. Es más, funciona a modo de ilustración precisa y particularmente urgente de la degradación de lo que se conoce como el 'sueño americano'; la película retrata el trabajo sexual como metáfora del capitalismo estadounidense en su conjunto, un espacio en el que el dinero y el poder se unen para generar inseguridad económica y explotación. Habla, en última instancia, de cómo unos pocos privilegiados arramblan con todo mientras el resto tratamos de mantenernos a flote.
El triunfo de ‘Anora’ refleja cómo los cambios experimentados por la Academia de Hollywood tras la inclusión de más juventud y más diversidad en su membresía están modificando la definición de lo que tradicionalmente se ha conocido como “una película de Oscar”. Entre las candidatas a mejor película de años anteriores nunca hubo tantas ficciones creadas al margen de la maquinaria hollywoodiense como entre las candidatas de este. Sean Baker es un director tozudamente independiente; rodó la totalidad de ‘Tangerine’ (2015) con un iPhone, y para filmar algunas escenas de ‘The Florida Project’ (2017) se coló sin permiso en Disney World. Para completar ‘Anora’ contó con poco más dinero del que probablemente costó tan solo el papel higiénico usado por el equipo de rodaje de ‘Dune: Parte Dos’, y la película no solo no tiene ni una estrella en su reparto -varios de sus actores hablan principalmente ruso- sino que además incluye varias escenas de sexo explícito y una larguísima secuencia central durante la que cuatro personajes se dedican a vagar sin rumbo. Hollywood no solía premiar ese tipo de cosas.
Cada año, el grupo de nominadas a mejor película mezcla obras que interpelan de forma casi excluyente al espectador cinéfilo y éxitos de taquilla que complacen al público masivo, y la historia reciente demuestra que la ganadora tiende a ser un híbrido de ambas esencias como ‘La forma del agua’ (2017), ‘Parásitos’, ‘Todo a la vez en todas partes’ o incluso ‘Oppenheimer’, a la vez un tocho de tres horas y un 'thriller’ dirigido por Christopher Nolan y lleno de estrellas en su reparto. Entre las candidatas de este año, tal vez solo ‘Anora’, ‘La sustancia’ y ‘Dune: Parte Dos’ encajen en ese perfil, pero la película de Coralie Fargeat provocó el rechazo de muchos votantes a causa de la cantidad de imágenes repulsivas que contiene, y la de Denis Villeneuve es una obra mucho más admirable que conmovedora. En ese sentido, es importante recordar que los miembros de la Academia por encima de todo son espectadores, y que votan a favor de aquello que los cautiva y les hace reír y llorar. Y ‘Anora’, con su mezcla de ‘slapstick’, emotividad nada sensiblera, energía contagiosa, seductora fantasía y sombrío realismo, causa ese efecto de forma más perfecta que cualquiera de sus competidoras.
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