Mazón, el elefante en la habitación
A mí solo se me ocurre meterme con este tipo desde mi columna, pero por suerte muchos valencianos han logrado con su labor en las calles empujarlo hacia la puerta de salida
Mazón sí estaba localizable en El Ventorro: la Generalitat le hizo llegar unas becas de deportistas de élite que firmó
Mazón se va sin resolver su hora oscura

Carlos Mazón saluda tras un acto en el Palau de la Generalitat, en una imagen de archivo. / Rober Solsona/EP
Cuenta Werner Herzog en su libro 'Conquista de lo inútil' que los elefantes pueden permanecer hasta diez días en pie después de recibir un disparo de bala mortal.
Hablando de inútiles y también de elefantes en la habitación, Mazón se ha pasado más de diez meses, desde su defunción política y su deceso moral, no solo en pie sino arrastrando su trompa por los más variados escenarios.
El paralelismo resulta injusto para tan noble paquidermo. Los elefantes, sin ir más lejos, tienen un cerebro gigante que pesa unos cinco kilogramos, con un hipocampo (donde se cuecen recuerdos y emociones) desarrolladísimo. Su memoria geográfica es envidiable (recuerdan las rutas hacia el agua una década después), pero la verdaderamente prodigiosa es la emocional: si ven huesos de su especie, los acarician con la trompa como velando con tristeza lo que queda de los suyos. Y saben retirarse de forma discreta, buscando su muerte en un lugar discreto y apartado.
Su piel, eso sí, como la del president de la Generalitat, que se retira pero no se retira bajo los focos, cuyo cerebro entraría en un variadito de nueces Borges, es dura. Es dura y es gris, como gris oscuro es el color al que aludía el nombre del grupo musical de Mazón: Marengo. Fueron preseleccionados para la Eurovisión de 2011 cantando 'Y solo tú', de Bacchelli. El videoclip, terrorífico, podría ganar en Sitges y ofrece una síntesis poética de la desorientación del entonces cantante.
Mazón pasea y canta con dos amigos. Los tres visten unos trajes como de Emidio Tucci comprados, sin tallarse ni comprobar cómo les caían, minutos antes de una boda. Tienen toda la pinta de estar donde no deberían estar. El gris marengo de esa ropa se recorta contra el amanecer en una playa de Levante, mientras ellos cantan a “un mundo dulce, alegre y soñador” pero recrean visualmente “un mundo amargo, triste y pesadillesco”. Una mujer con mechas rubias, que podría ser concejal de urbanismo o amiga del cole Jesús María Vistahermosa, baila sola con una 'pashmina', mientras ellos, acechantes, la miran a lo lejos. La escena, en cualquier caso, es violentamente onírica: parece ambientada en un mundo apocalíptico donde solo quedan cuatro habitantes con pinta de afiliados a Nuevas Generaciones que no saben que ya han traspasado el Leteo.
¿Quién viste un traje gris en una playa? En 'El séptimo sello' encontraríamos una explicación. Pero en la vida, solo lo llevan canallitas con resaca a los que les ha descubierto el sol sin pasar por la cama, hollando la arena con sus mocasines de la planta de oportunidades. Por las pintas, y por la hora, Mazón parece en la escena lo que es, en sentido estricto: un cantamañanas. Alguien que llega a deshoras con cara de desorientación y que se queda embobado mirando lo que no debería. El videoclip retrata bien al personaje, aunque aún define más su dramática peripecia el título de la canción de Perales que defendió en su concierto en el Palau de Altea: 'Me llamas'. Me llamas para decirme que te engaña, canta.
A mí solo se me ocurre meterme con este tipo desde mi columna, pero por suerte muchos valencianos han logrado con su labor en las calles empujarlo hacia la puerta de salida. Mazón ha sido durante un año, y sigue siendo, el elefante en la habitación de su partido. Y lleva desde la grabación de ese videoclip siendo ese cantamañanas al que cualquier traje o responsabilidad le talla mal, le queda grande, pero él sigue cantándole, con ese deje de sacristía y de Iglesias, con ese bamboleo inane, playero y ridículo, a su aforamiento: “Nos abrazamos con la fuerza de un ciclón”.
Suscríbete para seguir leyendo
- Un juzgado concede una incapacidad para trabajar a una mujer de 80 años con enfermedad renal crónica
- Profunda alarma': La Comisión Europea indigna a eurodiputados y sociedad civil con una desregulación digital para satisfacer a los gigantes de la inteligencia artificial
- Michael Saylor (MicroStrategy): 'El próximo mercado de billones de dólares será el del crédito digital basado en Bitcoin
- Unos 55.000 hogares de L'Hospitalet de Llobregat empezarán a pagar el Tributo Metropolitano en 2026
- Javier Solís, experto inmobiliario: 'Si has vendido tu casa en 350.000 euros y has tenido una ganancia en la venta, te puede tocar pagar 55.000 euros en impuestos
- María Cristina Clemente Buendía, notaria, sobre la nueva deducción del IRPF por compra de vivienda: 'Buen rapapolvo a Hacienda
- Más de 9.000 trabajadores del Sabadell acuden a la fiesta del banco para celebrar el fracaso de la OPA del BBVA
- España es una de las economías de la UE que más crece pero sus salarios lo hacen por debajo de la media
