La insensibilidad al cubo de Mazón
La política actual no busca ni la verdad, ni lo certero. Es cuestión de estados de opinión. Y el presidente de los valencianos hizo todo lo posible para, sin ser el único culpable, parecerlo
Mazón firma su escrito de dimisión y abre el plazo de 12 días para proponer un nuevo president
El Gobierno apunta a un "fraude de ley" de Mazón si solicita baja médica para evitar la comisión de investigación

El president en funciones de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón, a su llegada a la última Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona / Ferran Nadeu / EPC
Antes de anunciar su dimisión, o lo que consideremos que proclamó Carlos Mazón en su comparecencia, el presidente saliente debió darle muchas vueltas a la selección de palabras a elegir para explicar lo que tenía en la cabeza. A pesar del esfuerzo que le debió representar, dio con muy pocos vocablos acertados. Tanto fue así que durante unas horas no estaba claro si su dimisión era inmediata, postergada o en diferido. En definitiva, un desastre comunicacional.
La historia de Mazón con la dana no hay por dónde cogerla. Desde el minuto uno, por no decir diez, los pasos que fue dando no pudieron ser más erróneos. Desde no explicar los tiempos de su comida con la periodista Maribel Vilaplana, hasta acompañarla a la puerta del párking para despedirla, mientras que a esa hora el agua ya se había llevado por delante la vida de más de 50 personas.
El único momento con cierta lógica centrado en esta historia ocurrió al día siguiente de los hechos y la protagonizó Mazón cuando se dejó acompañar por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una instantánea de unidad única ante esta catástrofe. No hay mayor demostración de seriedad política que evidenciar una imagen unitaria frente a situaciones extremas. Duró poco. A los pocos días, durante la visita de los Reyes a Paiporta, ya se evidenció que la clase política había roto entre sí. Sus Majestades aguantaron y les costó dos o tres visitas más volver a conectar con una gente muy enfadada.
Los desastres comunicacionales se han ido repitiendo por un evidente problema de empatía del señor Mazón, que el lunes evidenciaba en el gesto de su rostro. Ni eso podía disimular añadiéndoselo a la cuenta en negativo de lo que pretendía. Porque el único fin de su comparecencia debería haber sido limpiar su imagen pública para poder seguir saliendo de casa. Y ni eso.
No hay duda de que los errores de la mala gestión de la dana deberían ser repartidos entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el valenciano de Carlos Mazón. Pero la política actual no busca ni la verdad, ni lo certero. Es cuestión de estados de opinión. Y el presidente de los valencianos hizo todo lo posible para, sin ser el único culpable, parecerlo.
Repito que, tras un año, lo único importante en su caso era arreglarse para que, pasado un tiempo prudente, pudiera seguir saliendo de casa sin ser abucheado. Y Mazón ha conseguido todo lo contrario. Ni podrá salir a correr, una de las aficiones del político. En estos momentos su figura cae tan mal que será difícil que pueda volver a pasear sin insultos por las calles de Alicante. Sus hijos lo sufrirán. También su mujer, sobrina de un viejo dirigente socialista, ya fallecido.
Mazón ha demostrado estos años ser de una insensibilidad política elevada al cubo. Un caso único en política, capaz de soportar que lo llamen asesino mostrando un rostro frío y distante, como si nada fuera con él. La historia lo pondrá en su sitio. No son tiempos para este tipo de líderes bloqueados ante exponerse a perder una sola lágrima.
Suscríbete para seguir leyendo
- Juicio al fiscal general: historia de un mail que todos dicen tener y que solo consta ante notario que reenvió Moncloa
- España blinda una llegada masiva de gas con contratos para una avalancha de más de 2.100 barcos hasta 2040
- Sánchez afirma que España está trabajando en nuevos impuestos a los jets privados: 'Quien más contamina debe pagar, es lo justo
- Rosalía luce su formación clásica en 'Lux': ''En su manera de cantar se notan unos conocimientos musicales profundos, como en los Beatles
- Residir cerca del mar no alarga la vida: en el interior de España se vive hasta 10 años más que en la costa
- La jueza envía a juicio al teniente general de la Guardia Civil Vázquez Jarava y al empresario canario del 'caso Cuarteles
- Las subcontratas del Camp Nou llevan casi 2 millones de euros en multas por 218 fraudes laborales en las obras
- Al marginar a sabiendas al Ministerio de Hacienda el Supremo asume condenar al fiscal general del Estado como 'falso culpable
