La semana del respeto
¿Cómo puede dormir tranquilo, Mazón? ¿Cómo puede levantarse cada mañana sin sufrir la constante inquietud de pensar que actuó mal, muy mal, con unas dosis infames de irresponsabilidad?
"¿Cuándo he mentido yo?": los ocho cambios de versión de Mazón sobre sus cinco horas clave del día de la dana
Feijóo afirma que Mazón tendrá que responder "todas las preguntas" sobre el día de la dana

Carlos Mazón, a su llegada este martes al pleno del Consell que se celebra en el Palau de la Generalitat. / Manuel Bruque
Mazón dice que es una semana "especialmente dura". Y lo recalca: "Durísima". Este miércoles se cumple un año de la jornada en que los torrentes, barrancos y rieras se revistieron de impetuosa fuerza de la naturaleza en un día y una noche que nunca olvidaremos. Y no lo olvidaremos porque, entre otras cosas, todavía resuena el ruido del agua sin piedad, y todavía hay barro incrustado en la memoria y grietas vivas en las casas y en la vida de las personas que sufrieron el desastre, la pérdida, el abandono, y que tuvieron que contemplar las caras amargas del desconsuelo y la desolación.
Una semana "especialmente dura", un semana "del respeto"". Lo ha dicho Mazón. Respeto para las víctimas (los muertos, los familiares, los que se quedaron sin casa o sin trabajo, los niños que perdieron la escuela, los voluntarios que se dejaron la piel), pero también respeto para la verdad, una verdad que solo puede ser una y entera, indestructible, sin sinuosidades ni atajos por donde transcurren, ardidas y prepotentes, las mentiras repetidas a lo largo de todo un año.
¿Cómo puede dormir tranquilo, Mazón? ¿Cómo puede levantarse cada mañana sin sufrir la constante inquietud de pensar que actuó mal, muy mal, con unas dosis infames de irresponsabilidad? Las últimas informaciones, reveladas por los compañeros de 'Levante-EMV', del grupo Prensa Ibérica, son demoledoras, ensordecen de tan profundo como es el grito de rabia. Y lo son, precisamente, por la nimiedad del asunto que desvelan. Ya serían bastante graves las continuadas falsedades, engaños y rectificaciones: un almuerzo que primero no lo era y que se alargó durante casi cuatro horas, mientras el país se ahogaba y se hundía; la llegada, con un retraso impresentable que después fue aún más retraso, al Palau de la Generalitat y al CECOPI; la absoluta irresponsabilidad que significa mantener una agenda convencional y rutinaria al tiempo que la riada ya no es una catástrofe anunciada sino real, con muertes en la sobremesa. Ya sería bastante grave, todo esto, pero lo es aún más el minúsculo gesto de cortesía (dejémoslo aquí) que implica ir al aparcamiento a despedir, como nos ha hecho saber 'Levante-EMV', a Maribel Vilaplana. Más aún: los 37 enigmáticos minutos (de las 18'57h a las 19'34h) durante los cuales Mazón no hace ninguna llamada. Ni una. En unos momentos que son de enorme trascendencia, en una situación más que crítica que exige una alta severidad institucional.
Es una semana durísima, ciertamente, un día en que la memoria y el lamento se convierten en afilados puñales contra la desidia más absoluta, contra la falta de aquel respeto a las víctimas que ahora implora Mazón. Es la semana del respeto, este sí, por los ciudadanos que reclaman una dimisión que no se ha producido a lo largo de todo un año, algo inaudito tras conocer, con cuentagotas, la miseria moral en la que vive no solo el presidente, sino todos aquellos que han mirado hacia otro lado, que han practicado sistemáticamente la política del avestruz. No puedo quitarme de la cabeza ni la comida ni el parking ni esos 37 minutos de silencio ominoso.
Suscríbete para seguir leyendo
- Ojo con los detergentes de lavavajillas: los pediatras alertan de su relación con la salud intestinal y el aumento de alergias en niños
- Un informe impulsado por Vilajoana apunta que el Barça es el club más endeudado de la historia del fútbol europeo
- Los Premios Princesa de Asturias, cada vez más distanciados de la sociedad
- Así están las encuestas de las elecciones en la Comunidad Valenciana
- Javier Niederleytner, agente financiero y profesor del IEB: 'Quien tenga hipoteca variable no va a ver grandes alegrías en 2026
- Los 'expats' encuentran en el nuevo barrio del puerto de Badalona una alternativa a Barcelona: 'Aquí se vive tranquilo y seguro
- Un profesor de instituto en Catalunya cobra 2.713 euros brutos, 521 euros menos que en el País Vasco
- Las dos sentencias ya están en liza antes de que el juicio al fiscal general se declare 'visto para sentencia
