Opinión | Barceloneando
La gala premonitoria de Josep Oliu
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El presidente del Banco y la Fundación Banco de Sabadell, Josep Oliu, con la directora general, Sonia Mulero, los dos premiados y miembros del jurado / Cedida
Asistir a la entrega de los Premios a la Investigación Biomédica y al de las Ciencias y la Ingeniería que otorga la Fundación del Banco de Sabadell es como apuntarse a un master. Este año los galardonados han sido el especialista en medicina tropical del ISGlobal Alberto García-Basteiro y la química e investigadora ICREA en el IQCC de la Universidad de Girona Silvia Osuna. Así que escucharlos fue un placer. Además, el evento se celebró en el Centro Corporativo de Banco de Sabadell en Sant Cugat, algo que también impone.
Esta Fundación creada en 1994 como expresión del compromiso del banco con el progreso y el bienestar de las personas es una de las grandes bazas de la entidad bancaria. La preside desde hace un año Josep Oliu, el presidente de moda de la banca española, y la gestiona con eficacia y éxito su directora general, Sonia Mulero.
El acto fue solemne. Escuchar a los ganadores resultó instructivo. Y luego, ya en ‘petit comité’, prestar oídos a las palabras de Oliu fue un fantástico colofón.
Asistió la consellera de Investigación y Universidades, Núria Montserrat, que es bioingeniera, que sabe de qué habla y que fue miembro del jurado. Sin embargo, hizo su discurso y se marchó. Seguro que tenía algo muy importante, pero alguien debería explicarle que su obligación, como mínimo, era la de escuchar a los premiados. En fin, que encima se perdió algunos elogios hacia su persona.
Estaba la exalcaldesa de Sant Cugat del Vallès y actual CEO de Barcelona Global, Mercè Conesa, el exconseller Andreu Mas-Collell y, recién llegado de China, el CEO del Mobile World Capital, Francesc Fajula. Por cierto, con este último y el subdirector de este periódico Sergi Saborit hablamos del potencial de este país asiático. Nos cuenta Fajula que estuvo visitando un centro de Huawei en China donde trabajan 28.000 ingenieros y especialistas y que tiene capacidad para llegar a 35.000. Pues eso, o los europeos nos ponemos las pilas o nos pasarán por encima.
Otro que también anda ocupado estos días es Salvador Tasqué. El director general de la Fundación Princesa de Girona está preparando una entrega de premios en el Liceo con los Reyes y las Infantas. O sea, con toda la familia Real además de otra importante personalidad invitada…
Asistió también la empresaria y mujer influyente Cristina Cabañas y, cómo no, los presidentes de los jurados, los doctores y hombres cultos Óscar Marín y Lluís Torné.
A Josep Oliu le acompañaban cuatro de sus personas de confianza. Su vicepresidente, Pedro Fontana, el director general de empresas y red del banco, Carlos Ventura, el secretario general, Gonzalo Barettino, y la consejera del banco y patrona de la Fundación, Maria José Garcia Beato. Y claro que se habló de la Opa hostil, pero todo ‘off the record’. Eso sí, al final del acto, un eufórico Oliu, que acababa de marcarse una de sus principales medallas como banquero con la venta de la filial británica por un precio jamás soñado, cogió el micro para agradecer la presencia de premiados e invitados y soltó estas palabras: "No sufráis. El año que viene seguro que estaremos y nos volveremos a ver todos aquí". Pues eso, palabra de Oliu: El Sabadell se queda.
75 años del primer espumoso Torelló
Paco de la Rosa Torelló es persona grande y generosa. Tanto como su hermano Toni. El primero trabaja de puertas afuera y el segundo, internamente. Los dos son los responsables de la bodega que lleva el primer apellido de su madre, Ernestina Torelló. Ella que es una mujer próxima, elegante y con las ideas claras, es la presidenta de las Caves Torelló y representa la 21ª generación de la familia propietaria de la Finca y Masia Can Martí.

Los hermanos Toni y Paco de la Rosa Torelló con su madre y presidenta de Cavas Torelló, Ernestina Torelló / Cedida
Así que resultó muy agradable celebrar los 75 años del primer espumoso de la bodega Torelló y los 630 años de tradición vinícola junto a una familia que siente y estima su empresa y sus productos. Para ello eligieron un restaurante también con tradición familiar. Se trata del Passadís del Pep, que ahora gestiona con éxito Joan Manubens.
Con motivo de la doble celebración, Torelló presentó una edición especial que rinde homenaje a los orígenes de la casa: el Torelló 75 Aniversario Brut 2018. Además, han inaugurado una fantástica exposición documental y fotográfica en sus cavas.
Por cierto, Ernestina suena como posible presidenta del Cercle del Liceu en las próximas elecciones. Sería la primera mujer en dirigir esta institución que cuenta con 180 años de vida. Preparada lo está y fuerza no le falta.
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