Opinión | El pataleo
Josep Pedrerol

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Periodista

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¿Ha vuelto Vinicius?

No debe olvidar algo importante: es un gran futbolista, pero sin el Madrid sería la mitad de la mitad

Cuatro condenados por ahorcar un muñeco de Vinicius en un puente de Madrid

Vinicius, a su llegada a EEUU, en una entrevista con Real Madrid TV.

Vinicius, a su llegada a EEUU, en una entrevista con Real Madrid TV. / REAL MADRID

Eso espera el madridismo, claro. Desde la dura derrota en el Balón de Oro, el brasileño se ha diluido como un azucarillo. Sin velocidad, sin apenas desborde, con escasos cambios de ritmo y, sobre todo, sin su característica sonrisa. Y lo que es peor a ojos del madridismo, Vini se ha mostrado cansado, apagado e, incluso, indolente en muchos partidos. Es posible que sea por un tema físico. O quizá sea la extrema presión de las últimas temporadas lo que le haya pasado factura, pero hay que ir más allá. Vinicius se ha desgastado demasiado en peleas extrafutbolísticas. Ha tenido que soportar insultos y provocaciones, sin duda. Y siempre se ha rebelado, a veces con razón y otras sin ella. En ocasiones ha convertido un partido de fútbol en una batalla contra los rivales y contra el público. Las aficiones de todos los campos le reciben con cánticos de ‘Balón de playa’ para sacarle de quicio. Y, la verdad, lo consiguen con cierta facilidad. Sus miradas y gestos son constantes, algo que le ‘saca’ de los partidos y que frecuentemente acaba con sus compañeros ejerciendo de apaciguadores.

Da la impresión de que hace un tiempo Vinicius puso el fútbol en un segundo lugar. Y ese ha sido su error. Su última ocurrencia ha sido borrar el nombre del Real Madrid de sus redes sociales. También las dos fotos fijadas levantando las Champions que ha ganado. ¿A qué juega? Pocos lo entienden. Su renovación sigue pendiente porque no está firmada. Todo indica que se producirá después del Mundial, pero sus últimas reacciones transmiten un desapego llamativo hacia su club. Ante el revuelo generado, el otro día tuvo que salir a mostrar públicamente su amor al Real Madrid tras un gran partido ante el Salzburgo. Normal. Vinicius no debe olvidar algo importante: es un gran futbolista, pero sin el Madrid sería la mitad de la mitad. El club le ha protegido, apoyado y hasta mimado. El madridismo quiere a sus futbolistas, pero sabe que ninguno, por muy grande que sea, está por encima del club. ¿Ha vuelto Vinicius? Esta noche tiene una nueva oportunidad para demostrarlo.