Opinión | El mar alrededor

Carol Álvarez

Carol Álvarez

Subdirectora de El Periódico

El fenómeno anime que rompe barreras

Niñas y mujeres y seguidores de mediana edad que también han reconectado con las raíces de la diversión de aquel ocio encapsulado de su adolescencia disparan el consumo cultural de estas series

Mao Mao, personaje de 'Diarios de la boticaria', en Prime Video

Mao Mao, personaje de 'Diarios de la boticaria', en Prime Video / CRUNCHYROLL

Dibujos animados, con pelos de colores imposibles, del verde al rosa, ojos enormes, narices gatunas pero sobre todo, infinitas historias de fantasía o romance o terror, también comedias han conectado como pocos fenómenos culturales con distintas generaciones. El anime llegó para quedarse, y ya es un puente entre la generación X que merendaba con 'Candy Candy' y 'Dragon Ball', cuando la televisión aún era analógica, y la generación Z que ya nació con el ocio multipantallas pero que navega en los menús de las plataformas para acabar dando el triunfo del streaming o las descargas a las últimas series asiáticas de dibujo de moda. 

   Los estereotipos han cambiado a medida que la tendencia se ha extendido, y lo que se consideraba terreno infantil o sobre todo masculino ha ido mutando, se ha abierto a todo tipo de fans, temáticas, y ha transformado, con la fuerza imbatible de la demanda, la misma oferta de mangas y su traslación a la animación. Niñas y mujeres, seguidores de mediana edad que también han reconectado con las raíces de la diversión de aquel ocio encapsulado de su adolescencia disparan el consumo cultural de estas series y las han hecho evolucionar, sin perder sus señas de identidad, para ser más inclusivas y más respetuosas con nuestros tiempos.

El último fenómeno que se ha abierto paso en las plataformas de streaming es 'Diarios de la boticaria', una serie a medio camino del misterio y el romance ambientada en el Japón imperial y donde la protagonista, una niña inteligente con conocimientos medicinales, pone en evidencia con humor cargado de sarcasmo una historia antigua basada en la injusticia de una vida de estratos que discrimina entre sirvientas y señores, y que condena a las mujeres a la sumisión masculina. Esta forma de revisionismo histórico, que incluye también personajes femeninos sexualizados en burdeles y concubinas , denuncia comportamientos pedófilos y empodera a niñas y mujeres con una sutileza tal que el mensaje puede llegar a públicos amplios con toda su carga de crítica. Y así lo ha hecho. 

Diversidad sexual

   La transformación de tramas y personajes de los animes va más allá, y como sucede con los mangas, las relaciones homosexuales o personajes trans pueblan las historias, donde la identidad de género de algunos protagonistas tienen su espacio de manera natural, de forma similar a como se ha ido amplificando la diversidad sexual en nuestra sociedad. Los personajes homosexuales de la aclamada serie 'Attack on Titan' normalizan su relato como lo hacen las relaciones de los personajes de 'Sailor Moon': este tipo de representaciones han contribuido a que jóvenes de orientación no heterosexual encuentren y acepten nuevas formas de relacionarse en las que se sientan cómodos.

   El poder de la animación nunca llegó tan lejos en nuestra cultura y se ha convertido en un elemento clave, como lo demuestra que haya logrado conectar con generaciones de distintas sociedades en un momento en que la expresión de las emociones se enfrenta al desafío que supone el manejo de las redes sociales y la omnipresencia de la vida digital.

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