Opinión | NADA ES LO QUE PARECE

Albert Sáez

Albert Sáez

Director de EL PERIÓDICO

El momento es grave y no permite frivolidades

Pedro Sánchez amb Ábalos, darrere, i Santos Cerdán, a la dreta, en un acte socialista el 2017 a Madrid. | JUAN MANUEL PRATS

Pedro Sánchez amb Ábalos, darrere, i Santos Cerdán, a la dreta, en un acte socialista el 2017 a Madrid. | JUAN MANUEL PRATS

Nuestra pertenencia a la zona euro nos permite convivir largas temporadas con una mayoría de gobierno inoperativa o incluso sin gobierno. Nos pasó con el quietismo de Mariano Rajoy y con sus repeticiones electorales. Y ahora lleva meses, se ha acentuado en las últimas semanas, pasándonos con Pedro Sánchez. Los partidos que le votaron la investidura no están de acuerdo en nada más. De manera que el Gobierno administra y decreta pero no legisla. Aún y así, la economía crece y la inflación está contenida, solo la deuda pública amenaza la bonanza si en algún momento, que pasará, se frena. Pero los presupuestos ni están ni se les esperan, cosa que puede erosionar las política públicas a medio plazo. El PP protesta por ello con la boca pequeña porque muchas de sus comunidades autónomas tampoco tienen presupuestos y mientras no lleguen los del Estado, las transferencias de Hacienda son más onerosas.

Como el potaje madrileño acostumbra a llevar más especies que carne, el informe de la UCO sobre la trama de Santos Cerdán se ha tomado con un exceso de frivolidad. Los palmeros de Sánchez están a la espera de que saque un nuevo conejo de la chistera. Es difícil de imaginar, también lo fueron los cinco días de reflexión, y es difícil de que sorprenda lo suficiente para hacer olvidar a la banda de los tres. Pero lo cierto es que la situación acentúa la inoperatividad de la mayoría de la investidura, tiene a Sánchez con la cabeza en otro sitio y da alas a los populismos, políticos y mediáticos. No frivolicemos porque de estos polvos pueden venir más lodos. Se esperan en las próximas semanas más datos de la UCO, no se sabe si ahondando en las fechorías y los desmanes de la banda de los tres o tratando de implicar al cuarto hombre que iba en el Peugeot, Pedro Sánchez que a estas horas está en manos de lo que haga y lo que diga Santos Cerdán, por cierto aún diputado. No frivolicemos, esto no va de conejos en la chistera sino de regenerar a un sistema que puede llevarse por delante al segundo presidente en siete años por lo mismo. 

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