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Patriotismo de barrio

Illa destinará 1.000 millones a revitalizar los barrios: "Es una oportunidad para todos los municipios"

19/05/2025 El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, junto a representantes del mundo municipal. Illa presenta ante el mundo municipal su propuesta, que tendrá cinco convocatorias

19/05/2025 El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, junto a representantes del mundo municipal. Illa presenta ante el mundo municipal su propuesta, que tendrá cinco convocatorias / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS / Europa Press

Ya en la primera reunión del Consell Executiu tras la constitución del Govern presidido por Salvador Illa, el punto del orden del día más destacado fue el compromiso de reactivar la ley de barrios aprobada por el tripartito en 2004. Tras siete convocatorias que movilizaron 1.900 millones de euros y beneficiaron a 140 localidades que vieron transformado su paisaje urbano, esa iniciativa pionera cayó víctima de los recortes de gasto público durante el periodo de austeridad del Govern de Artur Mas, y su continuidad quedó limitada a planes de barrio de iniciativa estrictamente municipal (como el de Barcelona, iniciado en 2017 y que el actual consistorio ha renovado hasta 2028). Ahora, el Govern ha anunciado que el mes de junio se lanzará la primera convocatoria del nuevo Pla de Barris i Viles de Catalunya, con el que se plantea destinar entre 2025 y 2029 1.600 millones de euros (1.000 millones a cargo de la Generalitat y el resto aportados por los municipios) a los barrios con una renta inferior a la media de Catalunya y que cumplan determinados indicadores de vulnerabilidad social.

El nuevo plan recupera la filosofía del proyecto inspirado en su día por Pasqual Maragall. Compensar la acumulación de situaciones de desigualdad en determinados barrios, lo que no hace más que perpetuarlas y reproducirlas si no se detiene, con una mejora de las condiciones de vida, un proceso de segregación social que no hace más que retroalimentarse. La actuación del Govern en los barrios más olvidados no empezó desde la nada en 2004. Pero sí se dio un vuelco a la política en gran parte clientelar aplicada hasta ese momento. De competir con los gobiernos locales desde la plaza de Sant Jaume se pasó a colaborar con ellos, haciéndolos responsables de identificar las necesidades, proponer planes integrales de actuación y cofinanciarlos en función de su capacidad financiera. Y ese es de nuevo el enfoque propuesto, otra vez con un exalcalde como presidente de la Generalitat y con el que se recupera un viejo lema maragalliano: «el veritable patriotisme és el barri endreçat».La presentación del nuevo plan congregó a alcaldes, diputaciones y organizaciones municipalistas de distinto signo, convocadas a presentar sus candidaturas a beneficiarse del programa.

Sí es una novedad el cambio de necesidades y prioridades. Si en 2004 aún era imperativa la dignificación de espacios urbanos que todavía arrastraban déficits del urbanismo de los años 70, los alcaldes piden ahora poner el foco en la vivienda. El plan de barrios es solo una parte de un conjunto de políticas que ha de incluir desde la creación de un parque de vivienda asequible hasta la de transporte público, equipamientos escolares y sanitarios o servicios municipales básicos financiados por el plan de obras locales que este año estará dotado de 100 millones de euros. No puede sustituirlas, pero sí complementarlas, específicamente en la rehabilitación de la vivienda, a la que la disponibilidad de fondos europeos debería haber dado un impulso que se ha quedado frustrado en parte por la dificultad de emprender los proyectos sin un adecuado apoyo institucional.

Conseguir barrios dignos, seguros, que no sean un freno para la igualdad de oportunidades y con servicios públicos de calidad es efectivamente, patriotismo. Y un antídoto, más efectivo que cualquier cordón sanitario, para la sensación de abandono que explotan quienes solo saben agitar el falso patriotismo del rechazo y el miedo.