
Directora adjunta de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA

Gemma Martínez
Gemma MartínezDirectora adjunta de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA
Periodista
El Barça, motor de la igualdad

SANT JOAN DESPI (BARCELONA), 16/04/2025.- La centrocampista del FC Barcelona Alexia Putellas (c) celebra un gol junto a sus compañeras durante el encuentro correspondiente a la jornada 26 de la Liga F entre FC Barcelona y el Sevilla FC en el estadio Johan Cruyff de la localidad barcelonesa de Sant Joan Despi. EFE/ Quique García / Quique García / EFE
El deporte femenino le debe mucho al Barça, que ayer logró su sexta liga consecutiva -la décima en la historia-, horas antes de que los de Flick arrasaran al Real Madrid. Ningún equipo español había conseguido antes este palmarés, que, además, permite al Barça hacerse un sitio entre los grandes clubes europeos que dominan sus respectivas competiciones, tanto femeninas como masculinas. Las de Pere Romeu empatan a seis ligas con las chicas del Chelsea y solo les superan los 14 campeonatos consecutivos del Lyon. La comparación resiste igual de bien con el fútbol masculino. Ningún otro club ha logrado más de cinco títulos seguidos de una gran liga europea, a excepción del Bayern (11), la Juventus (9) y el Lyon (7).
El triunfo del Barça es más crucial, si cabe, porque se produce en una competición, la Liga F, convertida en un espectáculo de primer nivel, cada vez mas reñido. Por muy engañoso que pueda resultar el 0-9 de ayer contra un Betis descendido a Primera RFEF, este año las jugadoras han tenido que esperar hasta la penúltima jornada para proclamarse campeonas. Además, por primera vez en la historia han perdido en casa contra un Real Madrid cada vez más convencido de su apuesta por el fútbol femenino.
La mayor competitividad de la Liga F es una buena noticia porque eleva el interés de la audiencia, genera más oportunidades para otros equipos, da más valor al triunfo culé y deja a las blaugranas mejor preparadas para enfrentarse a sus grandes rivales europeos. Ellas, que forman un equipo coral con muchos nombres propios -como muy bien dice Laia Bonals-, juegan en dos semanas la final de la Champions en Lisboa, algo que sus compañeros de club ya no podrán hacer.
En este contexto, que logren su sexta liga consecutiva y que todavía puedan ser campeonas de la Champions y de la Copa de la Reina en esta misma temporada es un éxito rotundo para el club, que así también eleva la visibilidad del fútbol femenino, dispara la competitividad de las jugadoras y fomenta la igualdad de oportunidades en el deporte.
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