Los 140 días de Lamine Yamal
Un pequeño consejo: calma. El chico tiene que jugar al fútbol, divertirse y sonreír. Mandar mensajes a la prensa cuando marca no es necesario
Lamine Yamal, el referente de la generación 304

Fermín vol agafar Lamine Yamal, que corre per celebrar el 2-3. | JUAN MEDINA / REUTERS
Es una delicia ver jugar al fútbol a Lamine Yamal. Esa zurda elegante es capaz de hacer cosas increíbles, de emocionar a sus aficionados, que ya le idolatran, y de asombrar a los rivales, que ya le temen. Lamine solo tiene 17 años, aunque parezca mentira por la madurez de su juego, y ya resulta un jugador casi imparable en el Barça y en la selección española. Recordemos que fue clave en la Eurocopa con sólo un puñado de partidos en la élite. También llama la atención su comportamiento ante los medios. Ese desparpajo que exhibe con un balón parece tenerlo también ante un micrófono. Sabe lo que quiere transmitir y lo hace con naturalidad, sin ponerse nervioso, con extrema seguridad. Bravo. Aunque de vez en cuando también comete algún desliz que bien se puede achacar a esa juventud. Por ejemplo, tras el partido ante el Atlético de Madrid con el gol en la prolongación que consumó la remontada. Decir que “marca en los partidos importantes” no está del todo bien. Denota cierta soberbia que tendría que evitar, sobre todo pensando en sus compañeros. Me viene a la cabeza Lewandowski, que le dobla en edad y le cuadruplica en goles en la Liga.
Está claro, Lamine Yamal es un peligro constante en la banda derecha. Desborda, encara, vuelve a desbordar, encara de nuevo y asiste como quiere casi cuando quiere. Eso lo sabemos y lo aplaudimos. Pero también es verdad que, de momento, le falta algo de gol, al menos en la Liga, donde ha estado más de cuatro meses sin marcar (sí lo ha hecho en Champions). No está teniendo suerte en esa faceta tan complicada, la de definir ante la portería. Le pasó, por ejemplo, al mismísimo Messi cuando empezaba. Sus cifras eran buenas, pero ni mucho menos llegaba a los números extraordinarios de sus mejores años. Es normal, todo llegará para Lamine. Básicamente porque tiene calidad de sobra para conseguir registros increíbles. Por eso creo que no hay que ponerse nervioso ni pasar facturas a las primeras de cambio. Un pequeño consejo: calma. El chico tiene que jugar al fútbol, divertirse y sonreír. Mandar mensajes a la prensa cuando marca no es necesario. Tiene que trabajar ese aspecto. Y el club, también.
- El centro comercial de Badalona atacado con un hacha por un presunto yihadista pide que sea condenado a 3 años y medio de cárcel
- Los Mossos investigan una pelea entre un hombre y el coronel Pedro Baños mientras firmaba libros en Sant Jordi
- La jueza de la dana desmonta la defensa del Gobierno valenciano, la exconsellera Pradas y su número dos
- Marc Giró, una de las piezas más codiciadas de la televisión, renueva finalmente su contrato con RTVE
- El Gobierno baraja pedir a la Unión Europea acogerse a la 'cláusula de escape' para que el plan de defensa no dispare el déficit y evitar recortes
- El Grand Prix del verano' renueva y encuentra nueva casa: se emitirá en una plataforma de streaming
- Francisco, a su enfermero, en sus últimas horas: 'Gracias por traerme de vuelta a la Plaza
- Marina Perezagua: “Nueva York no es que sea decadente, es que ya es el tercer mundo, por no decir el cuarto