Opinión | NADA ES LO QUE PARECE
Albert Sáez

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Director de EL PERIÓDICO

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¿Por qué el Sabadell da el paso de devolver su sede a Catalunya?

Edifici del Banc Sabadell a Sant Cugat del Vallès. | DAVID ZORRAKINO / EUROPA PRESS

Edifici del Banc Sabadell a Sant Cugat del Vallès. | DAVID ZORRAKINO / EUROPA PRESS

La opa del BBVA sobre el Sabadell está siendo un duelo de titanes pese al diferente tamaño de las dos entidades. El equipo que dirige Carlos Torres está siguiendo al pie de la letra una hoja de ruta que tenían muy bien estudiada y que saca mejor nota en los exámenes de las instituciones que en el escrutinio de la opinión publicada. Los de César González-Bueno están demostrando un muy alto grado de cohesión interna y explotando al máximo tanto el engagement de sus empleados como el de sus clientes. Pero en estas cosas pasa como en las elecciones a los clubs de fútbol, todos opinan, pero solo acabarán votando los accionistas. En la recta final de la operación, el Sabadell ha sabido crear lo que los comunicólogos llaman ahora "un momentum": El lunes, por primera vez desde que se lanzó la opa, la cotización de la acción del Sabadell superó el precio ofrecido por BBVA. A rebufo de este revés, el martes, cuando cerraron los mercados, se anunció que la sede del banco que preside Josep Oliu volverá a estar en Catalunya, siete años después de trasladarse por la declaración de independencia. La jugada busca dos derivadas: la primera ganarse el favor del nuevo president de la Generalitat, Salvador Illa, que necesita que pasen cosas como esta especialmente ahora que le peligran los presupuestos. Su gobierno tiene que emitir un nuevo informe que puede pesar también en el ánimo del ministerio de Economía que ahora está muy agradecido al BBVA por su actitud en los cambios en Telefónica de la que es accionista. La segunda es asegurar la oposición de los pequeños accionistas que a la vez son clientes o empleados del banco. A la razón del dinero se suma la emoción del gesto. Veremos los resultados. 

A la espera del informe final de competencia, a esta opa ya le quedan pocos capítulos. Quizás observar el efecto del penúltimo movimiento del BBVA cuando limitó los efectos de la oferta a la autocartera del Sabadell y una hipotética mejora del precio que es la batalla que ha estado dando desde el primer día González-Bueno, entre otras cosas para defender su gestión y su currículum. Seguiremos atentos. 

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