Opinión | En clave europea

Eliseo Oliveras

La UE, conciliadora ante Trump

Donald Trump y Elon Musk

Donald Trump y Elon Musk / BRANDON BELL / AP

La Comisión Europea ha adoptado una posición conciliadora y abierta a concesiones ante las exigencias de Donald Trump, que el 20 de enero asume la presidencia de Estados Unidos. A diferencia de las negociaciones del brexit con el Reino Unido, a los Veintisiete les resultará ahora muy difícil constituir un frente cohesionado ante el nuevo presidente norteamericano dada la dispar posición de los Veintisiete respecto a Trump, que dispone de importantes aliados dentro de la UE, como los primeros ministros de Italia y Hungría, Giorgia Meloni y Viktor Orban, y que puede contar con Polonia, los países bálticos y otros miembros que anteponen la relación privilegiada y la protección de EEUU a otra consideración. Además, la convicción de los Veintisiete de que son incapaces de asegurar la defensa de Europa sin Estados Unidos deja a la UE en extrema vulnerabilidad ante Washington.

La Unión Europea (UE) anunció que prepararía un plan de retorsión por si Trump cumplía su amenaza de penalizar los productos europeos con aranceles del 10%-20%, pero, si ese plan ha sido finalizado, se mantiene secreto. El conflicto por los aranceles al acero y aluminio europeos, impuestos por la anterior presidencia de Trump, no se ha resuelto durante la presidencia de Joe Biden, simplemente ha quedado suspendido con una tregua que expira el 31 de marzo de 2025. Para apaciguar a Trump, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha ofrecido comprar más gas y otros productos norteamericanos.

Biden antes de dejar la presidencia ha demostrado en 2025 la poca consideración que le merece la UE al restringir a 17 miembros la compra de chips avanzados de inteligencia artificial norteamericanos (Portugal, Austria, Polonia, Grecia, Luxemburgo, Lituania, Letonia, Estonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Bulgaria, Rumania, Chipre y Malta).

Chips avanzados

Sólo España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Irlanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia han quedado excluidos de las restricciones. De nada ha servido la declaración de la vicepresidenta de la Comisión Europea para Tecnología, Henna Virkkunen, y del comisario de Comercio, Maros Sefcovic, insistiendo en que la UE "no es un riesgo para la seguridad de EEUU". Biden ya forzó a los Países Bajos a vetar en 2023 la exportación a China de chips avanzados europeos que fabrica la empresa holandesa ASML, en otro ejemplo del poco respeto de Washington hacia la soberanía de sus aliados europeos.   

La debilidad europea ante EEUU y Trump ha quedado patente por la ausencia de una firme declaración oficial de la Comisión Europea y de la mayoría de gobiernos de la UE en apoyo de Dinamarca ante las pretensiones de Trump de hacerse con el control de Groenlandia sin descartar el uso de la fuerza, ni la coerción económica.

La Comisión Europea evitó condenar las amenazas de Trump. La responsable de la política exterior de la UE, Kaja Kallas, insistió en que Estados Unidos "es el principal aliado de la UE" y aseguró que EEUU respeta la Carta de las Naciones Unidas, olvidando la invasión norteamericana de Irak (2003) y de Panamá (1989). Las únicas declaraciones contundentes fueron de Alemania y Francia.

Injerencia política ultra

Respecto a la campaña de injerencia política en los países de la UE a favor de la ultraderecha del oligarca tecnológico y aliado de Trump, Elon Musk, la Comisión Europea se muestra vacilante y Von der Leyen guarda silencio, al igual que Kallas. La respuesta más crítica ha sido de las autoridades francesas y alemanas, mientras Meloni muestra públicamente su apoyo a Musk.

Von der Leyen ha ordenado no abrir ningún nuevo expediente contra la red social X de Musk, ni contra otras grandes firmas norteamericanas. La Comisión Europea ha paralizado también las investigaciones abiertas contra los gigantes informáticos norteamericanos X, Meta, Google y Apple por infracción a la legislación europea y está reevaluando la aplicación de las leyes de la UE sobre servicios y mercados digitales.

El silencio de la Comisión Europea y el apaciguamiento hacia Trump han sido criticados por los excomisarios Thierry Breton, Vera Jourova y Nicolas Schmit. Desde el Parlamento Europeo, liberales y socialistas reclaman más diligencia de la Comisión Europea frente a los sesgados algoritmos de X, Facebook e Instagram. Pero Trump y Musk cuentan con el apoyo de los 191 miembros de los tres grupos de extrema derecha, de los 6 eurodiputados ultras no inscritos y del silencio cómplice de buena parte del grupo popular.

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