Opinión | ASUNTOS PROPIOS
Núria Navarro

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Periodista

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Nagore Aranburu, protagonista de la serie 'Querer': "Hay que revisar los grados de violencia que permitimos"

Acaba de recibir el Premio Forqué a la mejor actriz de series y está nominada a los Feroz junto a Carmen Machi y Candela Peña

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Nagore Aranburu

Nagore Aranburu

Uno de los descubrimientos de 2024 –Euskadi aparte– ha sido el poderío interpretativo de Nagore Aranburu (Azpeitia, Guipuzcoa, 1976), la protagonista de la serie 'Querer', dirigida por Alauda Ruiz de Azúa. La actriz da vida –muy a lo Isabelle Huppert– a Miren Torres, una mujer de clase media que, tras más de 30 años de matrimonio, denuncia a su marido por violación continuada y se enfrenta a la desigual reacción de sus hijos. Acaba de ganar el Premio Forqué a la mejor actriz de serie y está nominada a los Feroz 2025 (25 de enero).

Es usted la Huppert guipuzcoana.

¿Se lo ha dicho Alauda [la directora de 'Querer']?

La verdad es que no.

Ella me lo ha dicho varias veces. Quizá es por la contención, por la expresión de la emoción con la mirada y los silencios. Me han llamado más de una vez por eso.

¿Es tan contenida como Miren?

En Euskal Herria me conocieron haciendo comedia. Pero soy muy tímida y eso me hace ser reservada. Las dos cosas son parte de mí. He hecho mucho teatro y televisión, y en cine he interpretado papeles más dramáticos, más contenidos. En 'Loreak' [2014], por ejemplo.

"En el rodaje de 'Querer' me dolía todo el cuerpo. La fisioterapia me ayudó mucho"

Mantener los dientes apretados durante todo un rodaje debe ser agotador.

En el de 'Querer' me dolía todo el cuerpo. La fisioterapia me ayudó mucho.

La crítica también le ha dado masajes. Su popularidad ha dado un salto cuántico.

Yo vivo en Donosti, que es una ciudad muy familiar, donde nos conocemos todos. Fue gracioso porque un día antes del estreno de 'Querer' en el Festival de San Sebastián colgaron un letrero gigante con mi cara. Me veía ahí de camino a recoger a mis hijos del cole o yendo al súper. Todo esto me pilla a una edad en que las cosas están bastante hechas. Es muy bonito ver la respuesta unánime de la gente, pero lo más gratificante es haber sido parte de una historia necesaria. 

¿El personaje le ha dado enseñanzas valiosas?

Me ha hecho formularme muchas preguntas. Le pasó a todo el mundo que leía el guion. "¿Cómo no habíamos hablado de esto antes?". Y cuando intentábamos darle dignidad a una mujer que no tenía por qué ser intachable, aprendí que es imposible que alguien que pasa por ese infierno no tenga verdad. No tendríamos que cuestionarla nunca.

Y luego está el tema de la maternidad.

La serie me ha reconfigurado entera, pero no sé si tengo conclusiones. Tengo una hija de 14 años y veo actitudes que pasamos en herencia y no me gustan. Hay muchísimas cosas que tenemos pegadas aún sobre las relaciones afectivas, sobre los grados de violencia que permitimos. Y hay que hablar con los hijos de cosas que igual no se hablan.

"Hay que preguntar a los hijos sobre cómo te ven como madres o como mujeres"

¿Por ejemplo?

Sobre cómo te ven como madre o como mujer, por ejemplo. Miren, por miedo o dificultad, siempre miró por las necesidades de los demás. Como tantas mujeres, hay un olvido de sí mismas hasta que llega un punto insoportable, porque hemos aprendido que esa era la manera de querer y de que nos quisieran. Eso tiene consecuencias, porque crea resentimientos y vacíos que luego aparecen. 

¿Sabe usted lo que quiere y lo que no?

Me lo suelo preguntar y voy revisando muchas cosas. Soy bastante honesta conmigo misma en eso. Y ya no tengo mucho tiempo para estar pasándolo mal. Las necesidades van cambiando. Igual después de un año de muchísimo trabajo, puedes parar y luego tocará buscarse la vida en otras cosas. Ahora me apetece mucho interpretar o ser parte de historias que están contando otra gente. Estoy descubriendo que estoy muy cómoda siendo parte de la visión de otra persona.

"Soy muy tímida y la interpretación ha sido un medio donde me he podido comunicar, expresar el enfado, trabajar la empatía"

¿Mamó en casa la sensibilidad artística?

Soy hija de telefonista. En los pueblos había mucha tradición de teatro 'amateur' y mi padre tenía un grupo en Azpeitia. A los 12 años me escapaba de clase para ver los ensayos. Siempre ha sido un medio donde me he podido comunicar, expresar el enfado, trabajar la empatía, porque tiene que ver con lo social, que tampoco es lo mío. Después de la Selectividad intenté entrar en escuelas de teatro, me fui a Londres, tuve que volver por cuestiones personales y empecé en un taller en Donosti, donde la gente que lo llevaba me fueron llamando para hacer teatro, tele, escribir.

Siempre en Euskadi. No le urgió salir.

Me atraía mucho lo que estábamos haciendo. Yo quería contar historias, hacer y probar y no estar peleando durante no sé cuantos años para poder entrar en una historia. Además, mi familia es euskaldún y hasta los 8 años no me comunicaba bien en castellano. Es ahora cuando empiezo a encontrarme cómoda, a encontrar mi manera de ser en otro idioma.

"Hemos hablado con el Sr. Google porque confunde la biografía de [la 'influencer'] Nagore Aranburu y la mía"

El camino largo le ha traído alto.

También me ha traído arrugas, un cuerpo diferente, pero sé dónde tengo puesta la base. Cuando estoy perdida, sé adónde tengo que volver para encontrarme. Eso me da tranquilidad. 

Una curiosidad: ¿tiene parentesco con la 'influencer' Nagore Aramburu, la esposa de Xabi Alonso, también de Azpeitia?

Nos conocemos, pero no tenemos nada que ver. Antes la que era muy conocida era ella. Hemos hablado no sé cuántas veces con el Sr. Google porque confunde las biografías.

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