Opinión | Presidente electo de EEUU

Rafael Vilasanjuan

Esperando a Trump

El segundo mandado del presidente electo de EEUU tendrá grandes repercusiones en Ucrania, Oriente Medio y en la propia OTAN

MULTIMEDIA | Elecciones en EEUU: las claves que han convertido a Donald Trump de nuevo en presidente

Trump, durante la presentación de la portada de 'Time'

Trump, durante la presentación de la portada de 'Time' / Alex Brandon / AP

Queda poco para hacer realidad un segundo mandato de Donald Trump. El factor sorpresa al que nos tenía acostumbrados ya está amortizado, estamos vacunados para encajar un liderazgo arrogante pero todavía desconocemos todas las víctimas de su instinto depredador. Por ahora todos están a la espera. En Ucrania, Zelenski sufre por la escasa capacidad de sus tropas en el frente y espera que desde la Casa Blanca se haga algo más que forzarle a una negociación con Rusia en la que tendría que ceder buena parte del territorio en el Este, además de reconocer la propiedad rusa de Crimea. Europa también espera, quiere ver cómo va a ser la colaboración en la OTAN donde 23 de los 32 miembros no llegan a invertir en defensa el 2% de su producto interior -por cierto España el que menos-, algo que el líder americano quiere que doblen ¿Dejará Trump de invertir en la defensa atlántica si no se alcanza ese umbral del 4% que ya pedía en su anterior presidencia?

Esperan también en Oriente Medio. Fundamentalmente Netanyahu sabe que tendrá la mano más libre con el nuevo escenario, lo que tal vez permita pensar en un alto el fuego en Gaza a sabiendas de que no tendría barreras después para romperlo unilateralmente bajo cualquier excusa. Y en Siria, donde se dibuja un nuevo horizonte, también vamos a tener que estar a la espera de saber si EEUU va a seguir considerando terroristas a sus nuevos gobernantes o se abre a dialogar e intentar evitar que el gobierno tienda a radicalizarse y se convierta como Afganistán en una nueva caverna del terrorismo internacional. En espera también el enfrentamiento con Irán, la guerra comercial con China o los aranceles a Europa. La agenda global va a cambiar, pero curiosamente este gobernante ultra aislacionista es probable que se juegue mucho más fuera de sus fronteras de lo que él se imagina. Dado que en EEUU los contrapoderes han quedado muy débiles tal vez la agenda internacional sea un baño de realidad que impida que todo sea tan drásticamente malo como pensamos. Pero de momento solo nos queda esperar.

Suscríbete para seguir leyendo