De los niños de Guinea al yoga introspectivo en Nueva York

Hace unos meses, en una improvisada cena entre españoles que viven en Miami, escuché a uno de los asistentes, el doctor Rafael Gosálbez, jefe de Urología Pediátrica del Miami Children’s Hospital, referirse, con admiración, sobre un solidario doctor de Barcelona. Puse la oreja y advertí que el médico en cuestión era Iván Mañero. Este jueves, en el aperitivo previo a la XIV Gala Benéfica de la Fundación Iván Mañero y la ONG AMIC (Asociación Médica por la Infancia), advertí que nadie regateaba en elogios hacia la misma persona. Al margen de la vertiente solidaria del dr. Mañero, hubo quien destacaba su inteligencia y su capacidad de trabajo. Lo cierto es que no hay para menos. Su esfuerzo, su implicación y las miles de operaciones que lleva hechas en Guinea Bissau para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas de este país es admirable.

A la gala asistieron 400 personas y se recaudaron más de 52.000 euros, destinados íntegramente a proyectos educativos y a luchar contra la desnutrición infantil en Guinea Bissau. Un año más, la presentadora Elsa Anka ejerció de maestra de ceremonias, además de ser la embajadora de la fundación desde hace más de una década. Pues eso, que fue un desfile de personalidades y amigos solidarios de todos los ámbitos profesionales. Desde el mundo del espectáculo al de la empresa o del deporte.

Vimos a Gisela Lladó, Mª José Suárez, Fiona Ferrer, Mireia Canalda, Anna Senan, Lucía de la Fuente, Edurne u Octavi Pujades, que ayudó a Elsa Anka en la subasta de las obras de arte de Núria Cátedra y Kiki Violán. Gemma Mengual estaba, elegantísima como siempre, tanto como su excompañera de deporte Thaïs Henríquez. Tampoco se lo perdió otro de los tipos más solidarios que uno conoce y que no es otro que Josep Maldonado. Los hermanos Torres, el empresario y ahora, también, influencer José Elias, el reconocido peluquero y estilista Alberto Cerdán o el tenista Sergi Bruguera fueron otros de esos amigos solidarios que, año tras año, están al lado del estimado doctor.

En fin, que bajo el lema "¿Vamos al cole?", fue una noche repleta de emociones y solidaridad a favor de los proyectos educativos que ambas ONGs comparten en Guinea Bissau. Sin embargo, la Gala no quiso olvidarse de los damnificados por la DANA en Valencia destinándoles el 50% de la recaudación del sorteo solidario.

Sanando desde el interior

Hace 25 años, en el Central Park de Nueva York, el empresario Ferràn Rodés le propuso a María Macaya asistir a una clase de yoga. Por aquel entonces, María, que empezaba a salir con Ferràn, desconocía lo que era el yoga, pero, por esas cosas del enamoramiento, aceptó la invitación. Desde entonces, el yoga forma parte de su vida. La conexión con su cuerpo le ayudó a entender mejor la ansiedad con la que había vivido su infancia. Un trauma que llevaba desde pequeña, ya que su padre había fallecido meses antes de su nacimiento.

El vacío que causó en su vida le creó una herida emocional que la ha llevado a escribir el primer libro en castellano sobre el tema. No les cuento más, pero todos los que asistieron a su presentación salieron con el libro bajo el brazo. Es verdad que hacerlo de la mano del periodista Albert Om lo facilita todo, pero María, además de diplomada en terapia del trauma y formada en Neurociencia en el King´s College de Londres, es graduada en arte por la Universidad de Tufts (Massachusetts, EE.UU.), tiene una maestría en la Universidad de Columbia y es licenciada en escritura creativa por la de Standford. Un currículum único que propicia que se explique y escriba de una manera que todo el mundo entiende. Lo apreciamos, entre otros, en las caras de su ya citado esposo, Ferrán Rodés y de su hermano Gonzalo, del doctor jefe de Urología de la Puigvert, Alberto Breda, de la artista Claudia Vives Fierro, del cofundador y CEO de Miura Partner, Lluís Seguí o del presidente del Grupo Ribé Salat, Jordi Ribé Salat.

Pues sí, la Casa del Libro se quedó pequeña y uno no pudo saludar a Juan Antonio Samaranch, que encontró un hueco en su apretada agenda hacia la presidencia del COI. Por cierto, había muchas más mujeres que hombres. Lo dicho: ‘Yoga Sensible al trauma’ (Plataforma Editorial), es el fantástico libro que María dedica a su padre.

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