La actuación sorpresa de tres altos directivos de Barcelona sin americana

Se apagaron las luces de la sala Fabià Puigserver del Lliure y una voz en off explicó que se podían hacer fotos, pero que no estaban en el 080. Pues no, los responsables de la Fundación Catalunya Cultura eligieron un teatro para entregar sus premios anuales y celebrar su décimo aniversario. Se llevaron los máximos galardones las empresas Brava!, Performing Arts y Seat, pero la mayor ovación fue para la directora de la Fundación, Maite Esteve, y su equipo por la magnífica organización del acto. Fue una entrega de premios creativa, innovadora, amena y tuvo, incluso, una monumental sorpresa.

Al margen de la brillante actuación de Judit Nedderman y de las excelentes presentaciones de los nominados, tres miembros de la fundación, un batería, un solista y un guitarrista, nos deleitaron con dos canciones. El batería no era otro que el presidente de Barcelona Global y consejero de DAMM, Ramon Agenjo, por su parte ejerció de solista el fundador de Asabys Partners, Jou Santfeliu, y tomó la guitarra el gerente de Iberspa, Artur Deu. Pues sí, los tres saltaron de sus butacas, se quitaron las americanas, Agenjo mantuvo su corbata... y listos para la actuación. No habían ensayado mucho, pero pusieron voluntad y se llevaron una gran ovación. El presidente del Parlament, Josep Rull, muy conversador con el conseller de Empresa i Treball, Miquel Sàmper, fueron dos de los que más aplaudieron.

Presentó el acto el actor Bruno Oro, que, con su habitual humor sarcástico, hizo reír a todos los presentes menos al exconseller Andreu Mas-Collell. Entre los 500 invitados pude saludar a Enric Crous y al candidato Víctor Font, que colabora de manera regular con distintas fundaciones, y observé la presencia del presidente de Closa Capital, Josep Maria Romances, la directora de la Fundación del Banco de Sabadell, Sonia Mulero, el CEO del Circuit de Catalunya, Oriol Sagrera, la directora general del Grupo Focus, Isabel Vidal, mucho menos ajetreada que la noche de la presentación de la Copa América, o del publicista que está en todas, Enric Jové. Estaba, enfundado en una gabardina negra y muy atento a las palabras de Rull y su propuesta de aprobar una ley del mecenazgo durante el actual mandato, el director del teatre Lliure, Julio Manrique. Mientras, el presidente de Cupra, Wayne Griffiths, también premiado, salió con su habitual americana de la marca Thom Browne. Esa que lleva tres franjas en la manga.

Acabó el acto con unas palabras del presidente de la Fundació Catalunya Cultura. Cuando habla en público, Eloi Planas parece que improvise, pero no olvida nada. Agradeció a todas las empresas su colaboración y puso deberes a los políticos como aquel que no dice nada. Un éxito.

Adiós a la Copa América

No perdió mucho tiempo el alcalde, Jaume Collboni, en tomar la decisión de no seguir apostando por la Copa América, ya que el planteamiento inicial ya era de que se celebrase solo una sola vez. Una muestra de ello es su dedicación a otros asuntos. Sin ir más lejos, solo la tarde del martes, día que se filtró la noticia de que no seguirían, Collboni asistió a cuatro actos.

A primera hora de la tarde, en el ayuntamiento se alzó por primera la bandera europea. Un hecho más que demuestra que Barcelona es una ciudad solidaria y que comparte unos valores que la unen a la diversidad. Posteriormente asistió a la Gala Solidaria Fundación Contigo, presidida por el prestigioso doctor Javier Cortés y que basa sus esfuerzos en la lucha contra el cáncer en mujeres. Fue en la Llotja del Mar y con un lleno absoluto. Se concedió una beca de 80.000 euros y asistieron, entre otras muchas, la concejal de salud Marta Villanueva, Montse Almirall, Verónica Sagnier, Rosa Maria Lleal, Silvia Oliete y Ana Fernández.

La cosa no acabó aquí: antes, Collboni se había pasado por la reapertura del teatro Muntaner tras seis años cerrado. Los impulsores son ahora Sandra Reyes, Toni Cano, Carlos Ramos, José Andrés López de la Rica y José Ramón Salgado Salmerón. Todos ellos forman parte del exitoso espectáculo Corta el cable rojo, que lleva años triunfando en la capital. Una excelente noticia que por fin se reabra un teatro en la ciudad tras demasiados cierres. Y con la misma sonrisa y fuerza, el alcalde abordó su cuarto acto en la sala Apolo, donde la revista Ajoblanco celebraba 50 años. En fin, otro día que el alcalde debió dormir plano.

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