Opinión | Lucha vecinal
Agnès Marquès

Agnès Marquès

Periodista

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Las tres chimeneas y la misma historia de siempre

Vista aérea de las tres chimeneas, edificio emblemático de Sant Adrià del Besòs.

Vista aérea de las tres chimeneas, edificio emblemático de Sant Adrià del Besòs. / JORDI COTRINA

Esta próxima semana se celebrarán los actos oficiales de inauguración de la Copa América a pesar de que los veleros hace ya semanas que se pueden observar en el horizonte barcelonés. Las vistas más espectaculares las tuve inesperadamente desde el edificio histórico de la central térmica del Besòs, en Sant Adrià, bajo la imponente presencia de las tres chimeneas. El espacio privilegiado --zona atmosférica contaminada en los años 80 y 90-- es lo que era el edificio de turbinas y es visitable gracias al festival de arte contemporáneo Manifesta que en esta edición está centrado en la sostenibilidad. La localización es inmejorable por cómo su historia se vincula con el festival, además de las vistas al mar y al perfil de Barcelona. El escenario más concurrido del hangar es una pequeña estancia donde uno puede conocer la lucha vecinal y obrera contra "la fábrica". Tan emocionante es leer lo que allí se explica como haber coincidido con diversas familias de la zona, de abuelos a nietos, paseando por allí y contando cómo vivían antes. Un antes que no hace tanto: tan solo hace 24 años un episodio de lluvia negra provocó el inicio del fin. Desde allí se hace evidente cómo el río Besòs fue un muro para las reivindicaciones vecinales, era la línea a partir de la cual Barcelona se acababa, allí se prestaban y pagaban los servicios a la ciudad. Y a pesar de ese precio tan caro, fue el orgullo vecinal lo que impidió que Fecsa derruyera las chimeneas. Ahora ya son parte inconfundible del skyline de Barcelona y veremos cómo, tiempo al tiempo, será patrimonio y paisaje de una nueva zona guay de la gran Barcelona y los vecinos volverán a pagar el pato. La misma historia de siempre.

Como buena hija de la era postindustrial y la economía de servicios la estética fabril me fascina y hace años que observo con cierta incomodidad, cosillas que tiene cada uno, que las tres chimeneas no guardan una distancia simétrica entre ellas. Una queda un poco desplazada... Bien, la historia nos explica que al principio fueron dos chimeneas y que debido a la alta demanda eléctrica se construyó una tercera. El motivo de esos pocos metros de distancia que ya no van a poder dejar a apreciar nadie lo explica.

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