Asaari Bibang, monologista: "Sufro microrracismos todos los días de mi vida"

Cansada de papeles que la "hacían pequeñita", Asaari Bibang –nació en Malabo (1985) y creció en L’Hospitalet–, saltó a la primera división del 'stand up' con 'Humor Negra' hace cuatro años. En este plazo de tiempo, el racismo se ha vuelto más descarado y el machismo sigue matando. Y ella, que se siente "más libre", opone resistencia con un nuevo 'show', 'The Bibang Theory', que se estrenará el 25 de octubre en el Teatre Regina.

Dispare una primera ráfaga.

En estos tiempos se han lastimado discursos que habíamos acordado como inaceptables. He llorado mucho viendo cómo se consiente un genocidio, por la cantidad de feminicidios, por los mensajes de migrantes que me llegan todos los días. Da miedo, pero me coge en pie y muy firme. Desde el respeto, digo lo que pienso sobre el escenario.

"Me considero muy española, pero siempre se me extranjeriza"

Tiene el privilegio de la palabra. ¿Cómo le afectan las violencias?

Escalan a ámbitos distintos. A mí me hace gracia oír eso de "no es racismo, es clasismo". Cuando la gente me ve por la calle no sabe cuánto dinero gano. Entienden que, al ser negra, soy una persona de origen africano, y que al ser de origen africano, soy pobre. Yo me considero muy española, pero siempre se me lee desde la otredad, se me extranjeriza. Me gustaría ser simplemente una artista, que de por sí ya es difícil; pero he tenido la oportunidad de ocupar espacios y lo mínimo que puedo hacer es ser eco de quienes no tienen privilegios.

"Estar a punto de perder la vida me ha hecho agarrarme más a ella e intentar hacer algo que merezca la pena"

Pensar que al nacer pesó 800 gramos...

Estar a punto de perder la vida me ha hecho agarrarme más a ella e intentar hacer algo que merezca la pena. Y que merezca la pena no significa ganar un Goya. Para mí, son heroicos mi madre, que ha sacado adelante a dos hijas en situaciones muy complicadas, o cualquier compañero del sindicato de manteros que, viéndose reducidos a los márgenes, se han asociado. Dicho esto, yo sufro microracismos todos los días de mi vida. Y cuando digo "todos" no es una forma de hablar.

"Aún me veo abocada a interpretar los mismos personajes, lo que hace que el imaginario colectivo no cambie"

Cuente alguno.

Aún me veo abocada a interpretar los mismos personajes, lo que hace que el imaginario colectivo no cambie. Para otros papeles, oyes eso de "uy, es que no va a ser creíble", y cuando lo tematizas, creen que sacas las cosas de quicio. A mí me sorprende que la lucha feminista no vaya más de la mano de la lucha antirracista. Mientras unas mujeres rompen techos de cristal, las migradas recogen los cristales.

¿Se despega de la pancarta común?

Siempre me alegro de los logros de cualquier mujer, sobre todo los de mis compañeras artistas, pero el declive de esta cuarta ola está dando permiso a legitimar el racismo, la homofobia y el machismo. La violencia no nace de la nada, nace de consentir ciertas lógicas.

¿Has andado por la calle y al ver a una persona magrebí detrás de ti has sentido más miedo?. ¡Amigo, eso es racismo!

Nadie se reconoce racista. ¿Lo somos?

Muchos piensan que racismo es patear a una persona racializada . "¿Cómo voy a ser yo racista, si nunca lo he hecho?", consideran. Y es verdad, pero ¿has andado por la calle y al ver a una persona magrebí detrás de ti has sentido más miedo?. ¡Amigo, eso es racismo! El antirracismo es un trabajo que requiere deconstruir la imagen elevada que tenemos de nosotros mismos.

Y en eso anda. En ponernos un espejo.

No soy una activista, soy una artista que hace lo que puede. En el pasado me planteé desmarcarme un poco, porque a nivel artístico no me favorecía, ahora soy consciente de que es mi esencia y la abrazo. Tengo intención de ir al lugar del que huía. Prefiero hacer cosas que me hagan sentir orgullo, que hacer 60 cosas que me aporten dinero pero me den vergüenza.

"El antirracismo es un trabajo que requiere deconstruir la imagen elevada que tenemos de nosotros mismos"

¿La maternidad tiene que ver con esto?

¡Por supuesto! Ya no hago las cosas solo por mí, las hago principalmente por mi hijo. Hace un tiempo me subí al caché, porque todo el tiempo que paso lejos de él vale muchísimo más. Tiene 8 años y quiero darle fuerza para que no le duelan las palabras, para que no dude de sí mismo.

¿A usted se las dieron?

En casa me dieron mucha libertad, pero la generación de mis padres, cuando nos quejábamos de sufrir racismo en el colegio, nos decían: "Tú estudia". Crecimos con la idea de la black excellence: si eres excelente, serás merecedora de respeto. Y el respeto no se merece por la excelencia, sino por ser buena persona. Salir de la mentalidad de escasez nos empodera para exigir lo que merecemos. Yo llevaba muchos años haciéndome pequeñita y ya no me apetece. Me apetece ser mi yo más contundente, más descarado, más divertido. Estamos aquí, les guste o no.

"No me gusta Kamala Harris. No vale con ser una mujer negra. En su vicepresidencia no he visto nada remarcable"

Puede que Kamala Harris llegue a la Casa Blanca. ¿Un paso adelante?

Sinceramente, no me gusta. En los cuatro años como vicepresidenta no he visto nada remarcable. No vale con ser una mujer negra. Cuando eres una persona sensible, todo lo que haces debe estar bañado de sensibilidad. En este sentido, destaco a Michelle Obama. Serán unas elecciones para elegir el mal menor. 

Suscríbete para seguir leyendo