Opinión | Vaticinios
Joaquim Coll

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Historiador

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Feijóo, fan de Puigdemont

Resulta estrambótico que el líder del PP afirme que el 'procés' no está muerto, cuando hasta el más tonto de los independentistas lo ha escrito

Alberto Núñez Feijóo intervé  durant una sessió de control  al Govern al Congrés el  13 de març.  | EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS

Alberto Núñez Feijóo intervé durant una sessió de control al Govern al Congrés el 13 de març. | EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS / Ernesto Ekaizer

No contento con celebrar los magníficos resultados que ha obtenido el PP en las autonómicas, donde fue el partido que más creció en votos, Núñez Feijóo se lanza a hacer vaticinios como si fuera un vulgar columnista a cuenta de la inviable argucia que propone Carles Puigdemont para señalar a ERC como el culpable de la desunión y la debacle del independentismo. Escuchando al líder popular se diría que está a punto de recibir el carné del club de fans del expresident, pues se ha creído a pies juntillas su estratagema: los republicanos, tocados y hundidos, le prestarán sus diputados para restituirlo, y los del PSC se harán el harakiri de la mano de Pedro Sánchez para evitar que Junts le retire su apoyo en el Congreso. Días antes de las elecciones, el escenario de un Salvador Illa humillado por la Moncloa circulaba con gran satisfacción entre algunos opinadores de la derecha para subrayar el cinismo extremo del presidente del Gobierno. No voy a desmentir esto último, pues sus bruscos cambios de opinión nunca obedecen al despertar de auténticas convicciones, sino a sus intereses personales y partidistas, lo que no deja de ser el pan nuestro de cada día en política. Pero resulta estrambótico que un líder como Feijóo afirme que el 'procés' no está muerto, cuando hasta el más tonto de los independentistas lo ha escrito, sencillamente porque Sánchez lo necesita y que por eso investirá a Puigdemont.

La elección de Illa como president es bastante inevitable, aunque hoy todavía no sepamos cómo se producirá, pero sí que va para largo. La semana pasada aposté desde estas mismas páginas ('Elecciones con jubilación'), a que tanto Puigdemont como Oriol Junqueras se verían obligados a abandonar la primera línea política. Vamos por el buen camino. La renuncia de Pere Aragonès era más que previsible. Es lo sensato tras perder un cargo importante, excepto para Ada Colau, que no sabe irse. Lo que me pregunto ahora es si Feijóo no será el siguiente en jubilarse si en las europeas el PSOE empata y su vaticinio sobre Catalunya es un fiasco con el que solo consigue ser fan de Puigdemont.

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