Pactos poselectorales Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Presidente Abascal

Felipe ya sumió al PSOE en el lodazal cuando -entre otros- impulsó tal pitote para lograr que Rajoy fuera presidente con la abstención del PSOE que casi revienta las sólidas costuras del partido más viejo del hemiciclo

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El líder de VOX, Santiago Abascal.

El líder de VOX, Santiago Abascal.

Aunque parece ser que pese a todo hay partido, la mayoría de encuestas dan por hecho que el bloque de la derecha lleva las de ganar con cierta claridad. 

Reza el dicho aquello de que cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar. Pues bien, viendo como han ido las cosas en las Balears y el País Valencià habrá que presuponer que si la derecha se impone, la segunda autoridad del estado va a ser Santiago Abascal. El líder de VOX asumiría cuanto menos la presidencia de las Cortes. Eso, en el mejor de los casos. O en el peor según se mire. La otra posibilidad es que la extrema derecha entrara en el Gobierno de Feijóo con alguna cartera o tal vez incluso con más rango y mando en plaza, tal vez en la vicepresidencia.

Claro que hay otra variable, la que apunta sin ningún genero de duda Felipe González. Partidario el expresidente de permitir al PP mandar en solitario con la abstención del PSOE. Y ya no digamos su compadre Alfonso Guerra, que cada vez que abre la boca alimenta el antisanchismo. Igual hasta se siente cómodo con el ‘Que te vote, Txapote’. Zapatero está en el otro extremo, más papista que el Papa, defendiendo la zamarra socialista y la política de pactos y hechos de Pedro Sánchez. Zapatero es la izquierda del PSOE solo que a menudo parece el llanero solitario.

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Felipe ya sumió al PSOE en el lodazal cuando -entre otros- impulsó tal pitote para lograr que Rajoy fuera presidente con la abstención del PSOE que casi revienta las sólidas costuras del partido más viejo del hemiciclo. E incluso consiguió que el PSC se desmarcara, hecho insólito donde los haya.

Tal vez ese sea el peor escenario para Sánchez: la tesitura de tener que avalar la investidura de Feijóo con el pretexto de no permitir que los votos de Vox fueran decisivos. ¿Para evitar, por ejemplo, la derogación de la ley de memoria, recuperar la sedición, cargarse la ley de vivienda, revertir los indultos, penar un referéndum o arrinconar del todo el catalán en Valencia o Mallorca? Menudo chiste. Porque esas no son propuestas de Abascal, son las de Feijóo y las que más entusiasman a VOX