Absentismo escolar Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Vamos a tientas
No se recogen datos desde 2019, no se facilitan a los medios para no estigmatizar y no sabemos qué se hace para revertirlo, así que no tenemos ni idea de si hay suficientes recursos y si la estrategia es la mejor

Imagen del centro comercial Magic de Badalona. /
Las violaciones grupales que han sucedido en Badalona en los últimos meses y que implican a una veintena de menores de edad investigados por los Mossos, han puesto al descubierto otras realidades paralelas, no necesariamente conectadas, pero que dan un contexto fundamental para entender de dónde puede venir toda esa violencia, falta de empatía y desapego por el respeto a los demás y por la vida. En el barrio de Sant Roc se apunta a un absentismo escolar del cuarenta por ciento de los alumnos. Casi la mitad de los estudiantes no va al colegio. Los motivos serán múltiples, tantos como alumnos, pero el problema tiene una envergadura que sorprende que la hayamos desconocido hasta ahora. La brecha social y económica con la media del país es enorme. El problema es que intentamos entender lo que sucede en nuestro entorno a tientas, porque nadie da la luz.
Entretodos
Honestidad
Preguntado por 'Planta Baixa' (TV3) , el Departament d’Educació considera que los datos de absentismo escolar no deben ser públicos para no estigmatizar a las poblaciones donde hay mucho, y porque tampoco es un problema de Educació, sino de los ayuntamientos y sus servicios sociales… Así que deja de ser un problema de todos, del conjunto de la sociedad, para ser algo ajeno que aísla aún más a esos chicos que actúan salvajemente y, por supuesto, desprotege aún más a las ya víctimas y a las potenciales. Los datos de absentismo, además, el departamento no los actualiza desde 2019, manejan datos prepandémicos, así que podemos imaginar que la realidad es hoy aún más compleja en muchos barrios y municipios. No se recogen desde entonces, no se facilitan a los medios para no estigmatizar y no sabemos qué se hace para revertirlo, así que no tenemos ni idea de si hay suficientes recursos (aunque no es una locura imaginar que no) y si la estrategia es la mejor. A tientas. Así es imposible entender la realidad compleja de nuestra sociedad ni explicarla con el debido rigor y responsabilidad para hacerla entender a los demás, cosa que nos lleva a la desesperación colectiva y al enquistamiento de una realidad social grave y que debería implicarnos a todos. Nos falta honestidad, transparencia y luz.