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Diógenes no tiene quien le limpie

barcelona limpieza piso persona con sindrome de diógenes

barcelona limpieza piso persona con sindrome de diógenes / GEORGINA ROIG

Gemma Martínez

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Toda sociedad cuenta con personas que viven en los márgenes, que se salieron del centro de la página de la convivencia y se aislaron mucho más durante la pandemia. Como Alejandro, un informático de El Prat de 46 años marcado por la muerte de su padre, que no salía de casa desde hace tres años, pesaba 250 kilos y acumulaba toneladas de basura. Los bomberos lo rescataron con una excavadora, porque él mismo llamó a Emergencias. Antes se había negado a recibir ayuda o dejar entrar a la policía en su casa pese a las quejas de los vecinos.

Su vivienda fue vaciada después por SEO Experts, empresa especializada en limpiezas traumáticas, dirigida por Antoni Valls. Lleva más de 20 años dedicándose a vaciar pisos de personas que acumulan residuos (síndrome de Diógenes) y animales (síndrome del Arca de Noé). Detectan muchos más casos de suciedad extrema en verano que en invierno, porque el hedor se nota más, y realizan tres servicios por semana. Los encargos para limpiar una vivienda, que puede costar unos 7.500 euros, les llegan a través de los allegados de los afectados o de los servicios sociales en caso de personas sin recursos. Los Ayuntamientos pagan tarde y mal y por eso algunas licitaciones de estos servicios quedan desiertas.

Sabemos, gracias a la imprescindible mirada de Elisenda Colell, que el perfil del afectado por el síndrome de Diógenes es el de una persona de entre 40 y 50 años, con trastornos mentales y que ha roto con familia y amigos. Muchas veces tiene otras patologías y viven solos porque quieren.

Estos casos, que son mucho más habituales de lo que creemos, son un ejemplo de las lagunas en las políticas de atención a los más vulnerables. Detectar los casos antes de que lleguen a esta situación de insalubridad extrema requiere recursos y es difícil, como advierten los propios psicólogos especializados, pero no por ello deja de ser imprescindible. También lo es acompañar a los afectados en su necesario regreso a la vida en sociedad.

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