Fauna discreta

El chacal dorado, el lobo y otros seres invisibles

La invisibilidad jamás hemos de imponerla invadiendo el territorio o eclipsando la memoria de otros seres

Dos especímenes de chacal dorado

Dos especímenes de chacal dorado / Diputación de Álava

Jordi Serrallonga

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El cráter del Ngorongoro es un paraíso: elefantes, búfalos, hipopótamos, cebras, grullas, carracas, escarabajos... Y para mantener el equilibrio ecológico de semejante explosión de biodiversidad no faltan leones, guepardos, hienas, águilas... y el chacal dorado. Este bello cánido se mueve en pareja –hembra y macho– alternando el carroñeo con la caza de pequeñas presas. Al contrario que el invisible leopardo –emboscado en la espesura– y del amenazado rinoceronte negro, el chacal dorado (Canis aureus’) es pródigo en poses y bostezos a poca distancia de investigadores y fotógrafos. Y así se lo expliqué a mi hijo cuando, recientemente, viajó a Tanzania. Al cabo de unos días telefoneó desde el Ngorongoro. Había visto de todo; leonas, ñus... incluso al rino. Pero, ¡ni rastro del chacal dorado!

Mientras un animal invisible como el rinoceronte negro –en grave peligro de extinción– se hizo visible, el abundante chacal había permanecido en la invisibilidad. Por lo tanto, el artículo de Joan Lluís Ferrer atrajo mi atención. Un animal nunca visto en la Península ibérica era documentado por primera vez; precisamente, ¡el chacal dorado!

El pasado enero fue recuperado el cuerpo, sin vida, de un cánido atropellado accidentalmente en Álava. Tras diversos estudios pudo confirmarse que correspondía a un ejemplar de ‘Canis aureus’. ¿Cómo explicar su presencia en Euskadi? Pues porque el planeta sigue evolucionando; no se creó en un plis plas con todos los muebles e inquilinos perfectamente planificados y ordenados. La población asiática y africana de chacales dorados, lejos de hacerse invisible (en la década de los 60 estuvo en peligro), ha crecido y conquistado nuevos territorios. Así, partiendo del sur de Eurasia, el listado de regiones donde ha sido avistado el chacal va en aumento, y lo mismo ocurre en el norte de África. Una de las posibles causas es que la paulatina invisibilidad del lobo en Europa podría estar favoreciendo que los chacales ocupen el nicho ecológico otrora del ‘Canis lupus’. Invisibilidad de unos versus visibilidad de otros, y viceversa.

El fotógrafo Santiago Gibert colabora en México con la WWF para que el jaguar (‘Panthera onca’) no caiga en una invisibilidad irreversible. Con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de México acaban de presentar una exposición sobre este felino tan enraizado en la tradición local. Y también, en pos del «embajador de América», el escritor Gabi Martínez acaba de regresar de Colombia; como en México, y otros países del continente, a medida que el humano araña terreno a la naturaleza, el jaguar deviene invisible. De ahí la importancia del Plan Jaguar de la WWF.

Ahora bien, la invisibilidad no siempre está relacionada con especies ya desaparecidas o en peligro de extinción. La bióloga marina Dacha Atienza, del Museu de Ciències Naturals de Barcelona, en una charla sobre «las mariposas del mar», nos habló de una colega también fascinada por las medusas: Maria Pascual, de la Universidad de Oviedo. Invitada al Club de los Lunáticos y Lunáticas del propio museo, presentó la investigación que realiza en torno a la medusa inmortal (‘Turritopsis dohrnii’). No está amenazada, pero es tan minúscula (invisible) que durante las inmersiones de Maria por el Mediterráneo le fue muy difícil hallar ejemplares; los encontró. Gracias al «superpoder de la inmortalidad», se investiga sobre aspectos que permitan entender mejor las enfermedades de la vejez humana.

Humanos. En oposición a la gran visibilidad de muchos prohombres, el trabajo y legado de las mujeres ha caído en la invisibilidad a lo largo de la historia. Hemos de recuperarlo y el mismo museo de ciencias naturales (sede Fòrum), ha inaugurado la exposición ‘Imprescindibles’. Comisariada por Pepe Pardo, rinde homenaje a las trabajadoras de la institución entre 1917 y 1987. La muestra previa ya clausurada, ‘(In)Visibles i O(cultes)’, comisariada por Mireia Alcaine, puede descargarse ‘online’ e itinera. La necesidad de dar luz a la mujer también articula la nueva exposición ‘Dones Invisibles’ en el Palau Robert.

Y es que la invisibilidad jamás hemos de imponerla invadiendo el territorio o eclipsando la memoria de otros seres.

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