ASUNTOS PROPIOS

Joan Martínez Alier, economista ecológico: "Los economistas mandan demasiado"

El Parlamento noruego le ha otorgado el Premio Holberg por su investigación pionera en ecología política y justicia ambienta

Contra entrevista con JOAN MARTÍNEZ ALIER, ECONOMISTA Foto: Nina Limacher

Contra entrevista con JOAN MARTÍNEZ ALIER, ECONOMISTA Foto: Nina Limacher / Nina Limacher

Núria Navarro

Núria Navarro

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El Gobierno noruego le acaba de otorgar el Premio Holberg, una especie de Nobel de las humanidades y ciencias sociales que antes recayó en Julia Kristeva, Manuel Castells o Martha Nussbaum. Joan Martínez Alier (Barcelona, 1939), referente de la economía ecológica, coeditor de la revista 'Ecología política' y autor de libros como 'De la economía ecológica al ecologismo popular' y 'Solo tenemos un planeta', se adelantó al diagnosticar que la economía ortodoxa dejaría una ristra de cadáveres.

¿Qué tal es plantar cara a la ortodoxia?

Hasta el momento no me han hecho ningún caso.

Pregunto por el coste personal. Le llegaron a acusar de apocalíptico.

No solo a mí, a todo aquel que ha hecho economía ecológica.

Usted empezó a darle vueltas cuando nadie pensaba en eso.

La posguerra era aburrida y cruel, así que a los 20 años fui a estudiar a Inglaterra y EEUU. En Oxford me dieron becas y becas sobre mas agrarios. Estudié la (no) reforma agraria en Andalucía. Así empezó mi interés, aunque políticamente crecí en 'Ruedo Ibérico', en París.

"Quienes sufrirán la injusticia ambiental serán los pobres y las otras especies"

Nació demasiado pronto. Ahora andaría del brazo de Greta Thunberg.

¡Me gusta ver a esos jóvenes! No solo a Greta. En la India hay mujeres valientes como Disha Ravi, detenida por la policía de Delhi por protestar contra la economía del carbón. Quienes sufrirán la injusticia ambiental serán los pobres y las otras especies.

¿Esto de ahora le decepciona?

Me crea curiosidad. En lugar de ir hacia un mundo basado en los derechos humanos, el feminismo –el movimiento social más importante que he visto nunca– y el ecologismo, vamos hacia una lucha de imperios sin otro motivo que la ambición de poder. Puede que esto acabe en guerras con bombas atómicas locales, pero las ideas del ecologismo popular y el feminismo crecen en todas partes.

"El feminismo es el movimiento social más importante que he visto nunca"

¿Por qué cuesta tanto poner la ecología en el centro de la política?

Los economistas mandan demasiado y les parece más importante si quiebra el Credit Suisse –que es importante, pero ya lo arreglarán– que si aumenta un grado la temperatura, más trascendental a largo plazo. En Francia, Italia y España la izquierda tradicional capturó el movimiento verde. Lástima.

"Si fuera candidato en Barcelona, propondría sacar la estatua de Colón"

Si fuera candidato, por ejemplo, en Barcelona, ¿qué medida sugeriría?

Sacar la estatua de Colón y poner a la de un representante de la América indígena. 

No es una apuesta ecologista esta.

Lo es. La llegada de los europeos fue una invasión biológica. Murieron al menos 40 millones. Y cuando no fueron suficientes, llevaron esclavos de África. 

¿Cómo explicar la justicia ambiental?

El metabolismo –la cantidad de energía y materiales que utiliza– de la economía es como el metabolismo humano. Genera excreciones. En primero de Economía, en vez del mercado, deberían estudiar el metabolismo. Y viajar a las fronteras de la extracción (Alaska, la Amazonia, Kazajistán, Nigeria, Mozambique), y analizar los conflictos ambientales que se producen. Hay 4.000 clasificados, pero podrían ser 40.000. ¡En eso se fija la ecología política!

"En primero de Economía, en vez del mercado, deberían estudiar el metabolismo"

¿Cuál de esas injusticias le consterna?

Si pensamos que los ricos del mundo producen demasiado CO2, la injusticia escapa, por ejemplo, en Bangladés, donde gastan poco carbón y petróleo y, al vivir en el delta del Ganges, se encuentran con el agua a la cintura si sube el nivel del mar. ¡La culpa es de los ricos!

¿Y eso cómo se revierte?

Debería haber una compensación, un arrepentimiento y una política de bajada de emisiones de hecho, no de palabra. La curva que mide la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera, la curva de Keeling, sigue subiendo una o dos partes por millón (ppm) al año. Subirá a 400 ppm en 2050. ¡Esa es la mayor injusticia ambiental!

¿Hay prosperidad sin crecimiento?

Hay 1.500 millones de personas que viven en el campo y necesitan que su economía crezca. Los que estamos en un nivel alto, no hay otra solución que decrecer.

"Los ricos debemos decrecer. En pandemia se pudo vivir con un PIB que descendía y cocinando en casa"

Dígaselo a Elon Musk.

Le diría: "Si todos fueran como tú, esto dura cinco años". Pero hay razones para el optimismo: la población se estabilizará en 30 o 40 años y habrá cambios tecnológicos que ahora no prevemos. 

El Green New Deal le parece ridículo, tengo entendido.

El Green New Deal con crecimiento, que predica EEUU. Hay otro, que defiende el economista griego Giorgos Kallis, con gasto estatal en temas ambientales, pero sin crecimiento. La pandemia fue pedagógica. Se pudo vivir con un PIB que descendía, cocinando más en casa. Es triste que no se haya puesto el experimento de la renta básica en el presupuesto.

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