Tres conversaciones de Pascua

Profesionales de distintos ámbitos se encuentran por primera vez tras la temporada de invierno para celebrar, de forma espontánea, el cumpleaños de uno de sus hijos. Hora vespertina y conversaciones animadas que se centran en tres grandes temas. Un cuarto tema, el Barça, se elimina del mapa desde el principio. Escuece la derrota contra el Real Madrid.

Primera conversación: las próximas elecciones municipales. Todos votan en Barcelona, salvo el que firma esta opinión. Un deseo ciego: votar contra Ada Colau.Y si eso significa apostar por Xavier Trias, aunque les dé pánico Junts, lo harán. Si Trias no se hubiera presentado, la apuesta hubiera sido por Jaume Collboni. Alguno duda de si acabar votando a este.Su argumento: la número dos socialista, Maria Eugènia Gay, a quien ven como futura alcaldesa en algún momento. A Daniel Sirera no lo conocen. ¿Qué fue del PP de Josep Piqué, fallecido ese mismo días?, alguno pregunta.

Segunda conversación: la energía. ¿Realmente es necesario montar molinillos de viento delante de la Costa Brava, proyecto recientemente aprobado por el Gobierno? ¿Solucionará la energía producida gracias a la tramuntana el futuro energético de las comarcas de Girona? ¿Cómo resolverá el problema? Hay la sensación generalizada de que alguien está tomando el pelo a la ciudadanía con toda la moda renovable. Un antinuclear se declara ahora pronuclear, «mirad Francia», y otro neoexperto en energía apunta a qué problema hay con que Catalunya importe energía de Aragón.

Tercera conversación: el agua. La falta de lluvias genera preocupación ante el verano que se avecina. En la tertulia hay un experto del sector que no duda en ilustrarnos sobre todas las opciones que hay sobre la mesa para solucionar de una vez el problema hidráulico. «El agua usada debe circular y volver a potabilizarse. No hay otra hasta que se realicen grandes inversiones». Entre ellas, la necesidad de generar grandes canalizaciones que traigan agua del mar a los regadíos del interior tal como está ocurriendo en Israel y Jordania. Mientras tanto, «¿asumirá la sociedad que debe beberse de forma eterna su pipí?» pregunta uno. «Sí», es la respuesta del experto, que apunta a que ya se está haciendo. Una persona pregunta sobre la necesidad de trasvases hasta que se entra en un tema delicado: el pantano de Mequinensa. ¿Cuánta agua se pierde? ¿Por qué Barcelona no puede recibir agua del río Ebro?

En tres años, hemos pasado de hablar de la pandemia a la guerra de Ucrania -esta tragedia parece cada vez más lejos en nuestro horizonte, capaz de convertirse en un Afganistán que iremos olvidando a la espera de una buena noticia o un escenario apocalíptico- a conversar sobre energía y agua. La política y el deporte siempre están presentes, para bien o para mal. Hablar de tipos de interés solo interesa a aquellos que quieren comprarse una vivienda. «¿Es el momento de comprar una vivienda?», me preguntaba un amigo que tiene ahorros para pagar una entrada. ¿De qué hablaremos dentro de un año? 

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