El artículo de Sergi Mas sobre el Espanyol: Fe

Del latín, 'fides'. Creencia que se da a algo por la autoridad de quien lo dice o por la fama pública.

Que ya sabemos que eso y nada es lo mismo. Porque tú le tienes mucha fe a tu médico, y sabes que te va a salvar, porque la fe mueve montañas, y además salva a clubs de descender a una categoría inferior. Y yo tengo fe.

Así que, Señorías: sabiendo perfectamente que no aporto prueba alguna que verifique que esto se salva, y considerando... que la portería ha tenido tres dueños, que la defensa se ha parecido más a un coladero que a un embudo, que cuando ha venido un defensa serio y comprometido como César Montes a los cinco minutos ya hay rumores para venderlo... y que arriba contamos con la calidad, compromiso y goles de Joselu y Braithwaite... Pues tras todo esto, apelo a la fe. Porque al final sólo crees.

Césped, banquillo y palco

No están los tiempos para gestionar dibujos, iPads en el banquillo, ni esquemas idiotas. Hay que ganar. En este mundo donde reina el "bienqueda" y el "postureo", me quedo con el nervio y el talante natural de Luis García en el banquillo. No soporto entrenadores estatua que se sientan como si no les fuera nada en la feria. Esto va del minuto cero al 99. Porque esto lo salvamos entre todos: césped, banquillo y palco.

Recuerdo, en 2015, un Espanyol-Athletic de semis de copa, donde tras empatar en San Mamés se preparó aquella vuelta como una gran oportunidad para enfrentarse en la final al FC Negreira. No pudo ser. Ni "Mi gran noche" de Raphael ni la caravana de motos del hotel al campo (yo fui con mi Scoopy) lo hicieron posible. Pero fue fútbol. Y este sábado, la figura de Luis García es la única que aguanta que todos vayamos a una. La única. We are a team, Míster!

Y como la cosa va de fe, a Jesucristo también le seguía sólo una minoría y tenía numerosos acosadores. El apóstol San Sergi Mas escribió en el Antiguo Testamento: "Aquel que se jactare de reivindicar el exterminio de una minoría (perica u otra) se delata a sí mismo y transparenta su nula capacidad de convivencia".

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