Inflación y consumo

Una gran semana turística

Nuevas fórmulas contractuales contra la precariedad laboral, como la figura del fijo discontinuo, aportan sensación de estabilidad a no pocos millones de trabajadores

Los turistas inundan Barcelona en Semana Santa

Los turistas inundan Barcelona en Semana Santa / MANU MITRU

Jordi Alberich

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Todo apunta a que esta Semana Santa el turismo puede batir récords en nuestro país, incluso superando las cifras precovid. Un hecho que sorprende si atendemos a lo enredado y confuso de la situación económica, con una inflación que se nota mucho en el precio de hostelería y restauración. Así, es lógico preguntarnos qué razones sustentan este masivo irse de vacaciones unos días.

Una de ellas puede ser el elevado empleo pues, pese a todo, se han alcanzado cotas nunca vistas en España, superando los veinte millones de ocupados. Asimismo, nuevas fórmulas contractuales contra la precariedad laboral, como la figura del fijo discontinuo, aportan sensación de estabilidad a no pocos millones de trabajadores. 

A su vez, desde hace años, la ciudadanía sitúa el viajar o ir al restaurante como una de sus grandes prioridades, por poco que las circunstancias se lo faciliten. Así era antes del covid y, pese a que algunos expertos señalaban que el turismo se vería perjudicado por una pandemia que modificaría los hábitos sociales a largo plazo, venimos observando lo erróneo de la predicción y, por el contrario, hemos retornado a toda velocidad al mundo precovid. 

Pero, además, lo tradicional sería que los dramáticos e inesperados sucesos vividos desde marzo de 2020, que proyectan un futuro pleno de sombras, retrajeran el consumo y estimularan el ahorro. Sin embargo, conducen a lo contrario; la ciudadanía ya no se siente interpelada por los constantes presagios y advertencias de que esto va fatal e irá a peor. Y se entiende, pues las grandes tragedias han ido emergiendo por sorpresa mientras que los peores augurios no se han cumplido; sin ir más lejos, así fue con el último otoño que se anunciaba catastrófico y resultó bastante apacible. Por ello, muchos piensan que para qué creerse a tanto experto y que lo que tenga que venir, ya vendrá. Mientras tanto, a disfrutar. Que tengan una buena Semana Santa.

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