Apunte

Borràs en manos de Sánchez, ERC en las de Junts

Laura Borràs, a su llegada a la Audiencia de Barcelona

Laura Borràs, a su llegada a la Audiencia de Barcelona / ELISENDA PONS

Jordi Mercader

Jordi Mercader

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El tribunal ha sido duro con Laura Borràs, condenada por falsedad documental y prevaricación, pero, además, ha dejado a la expresidenta del Parlament a merced del Gobierno del Estado que, según ella, la persigue por ser independentista. El destino es caprichoso, pero la decisión de los magistrados es malévola. La concesión del indulto que solicitan para atenuar la desproporción del castigo implicaría, también, que el sector del independentismo instalado en la retórica de la represión se reafirmara en que el perdón real es la prueba del algodón de que el juicio fue injusto y político y no un simple caso de corrupción.

Queda lejos el día en que Pedro Sánchez deba que plantearse si evita o no la cárcel para Borràs. Menos margen tiene el Parlament. Nadie hará caso al expresidente Quim Torra en su ocurrencia de dejar vacante la presidencia de la cámara como "monumento a la represión". Otra cosa es que Junts se plantee no presentar candidatos como represalia por el abandono de ERC a Borràs. Tendría sus riesgos. Junts ya ha comprobado que existe una mayoría absoluta sin ellos y aunque los republicanos han insistido que corresponde a Junts aportar el nombre para la presidencia, tampoco pueden eternizar la interinidad por fidelidad póstuma a un pacto de investidura fallido.

ERC necesita a Junts o al PSC para retornar al Parlament la normalidad institucional tras el episodio Borràs. ERC quisiera una sencilla sustitución gracias a la colaboración de Junts; al PSC no le vendría mal la visualización de su nueva centralidad, aunque sospechan que los republicanos no se atreverán porque a Junts les encantaría denunciar un pacto de republicanos y socialistas para enterrar el 'procés' con la presidencia de la cámara como prenda. La campaña electoral puede desanimar a los atrevidos o incentivar a los más calculadores. ¿Y si PSC y Junts optan por evidenciar la falta de liderazgo de Pere Aragonès, imponiéndole un candidato? Las combinaciones no son tantas y todas se han ensayado en las últimas semanas.

Suscríbete para seguir leyendo