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Solo una pequeña crisis

Cuesta entender que el presidente no haya aprovechado la ocasión para cesar a dos ministras -Irene Montero e Ione Belarra- que continuamente menoscaban su autoridad. ¿Son intocables?

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. / José Luis Roca

Joan Tapia

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Sánchez ha optado por una crisis pequeña, solo la necesaria para relevar a Reyes Maroto y Carolina Darias, que serán candidatas en las elecciones municipales. En la crisis predomina la atención al partido y a los territorios. Héctor Gómez, el nuevo ministro de Industria y Turismo, fue director de Turespaña en ese mismo ministerio, pero no es un hombre bregado en el desafío industrial de España con retos tan decisivos como el coche eléctrico. Fue también un fugaz portavoz parlamentario del PSOE, en sustitución de Adriana Lastra, hasta que Sánchez lo relevó por el exlendakari Patxi López, un político con más currículum que le plantó cara en unas primarias, con lo que quería reforzar la unidad del partido. Y Gómez es canario, con lo que cubre la cuota que ahora deja Darias.

El farmacéutico José Manuel Miñones sustituirá a Darias en Sanidad. Era delegado del Gobierno en Galicia y su entrada en política fue en las asociaciones de vecinos y en el campo municipal. Y Galicia es un territorio donde el PSOE, que cuenta con importantes ayuntamientos, casi nunca ha logrado tener la presidencia de la Xunta.

Poco habría que objetar si el Gobierno fuera en la buena dirección, pero pese a la misa unitaria Sánchez-Yolanda de la moción de censura, el Ejecutivo sufre una grave división interna que Sánchez no ha afrontado. Ha dejado claro que quiere seguir la alianza con Podemos. Es su derecho, pero también su riesgo, ya que las encuestas dicen que pierde votos por el centro. Pero incluso así cuesta entender que no haya prescindido de dos ministras -Irene Montero e Ione Belarra- que continuamente menoscaban su autoridad. ¿Son intocables las protegidas de Pablo Iglesias?

Una crisis minúscula no es lo más conveniente cuando el Gobierno padece cismas y pérdida de credibilidad. También se critica que dos hombres releven a dos mujeres, pero lo cierto es que en el nuevo Gobierno la cuota femenina solo ha bajado del 65% al 54%. Cumple mejor la ley de paridad.  

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