Transición energética

Un mes sin quemar gasolina

Circulo con un coche 100% eléctrico con el que recorro cada día unos 100 kilómetros. Es la culminación de un proceso que comenzó hace dos años con la instalación de placas solares en casa

Te enseñamos lo básico sobre la recarga del coche eléctrico

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Agnès Marquès

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Después de unas cuantas maniobras logísticas imprescindibles cumplo el primer mes sin gastar gasolina con el coche. Circulo con un 100% eléctrico con el que recorro cada día unos 100 kilómetros. Consumo una cuarta parte del depósito y recargo en casa. Es la culminación de un proceso que comenzó hace dos años con la instalación de placas solares en casa con las que el municipio donde resido promete un descuento importante en el recibo del IBI para los próximos cinco años. El papeleo a presentar es ingente y cada cierto tiempo se incorporan nuevos requisitos, así que nuestras cuentas familiares no cuentan de momento con ese descargo a pesar de que ya hace dos años que vivimos en buena parte con la energía que nos da el sol. Tampoco han llegado todavía otras ayudas prometidas para la instalación de las placas y cargadores rápidos, pero en casa estábamos decididos a hacer la transición y seguimos tirando hacia adelante. Pero solo porque nuestras cuentas nos lo han permitido, no porque haya un auténtico y, por tanto, sencillo circuito de incentivos de las administraciones que públicamente se lanzan al mensaje de la transición energética.

Cuenta más la vocación que la atención. De nada sirven los planes de incentivos, las subvenciones y los descuentos en impuestos si estos se reciben tanto tiempo después de la inversión y una vez has conseguido presentar tantísima documentación, por la que a menudo también hay que pagar. A veces una siente la desagradable sensación de ser tratada como alguien sospechoso de querer cobrar dinero público por la cara. Quien no pueda avanzar esa inversión no podrá hacer la transición cuando, en teoría, se quiere que todos avancemos hacia ella. Pero la buena noticia es que al final, cuando lo consigues, hay un ahorro sustancial en los gastos relacionados con la energía. Tanto la doméstica, en el recibo de la electricidad, como en la gasolina. Dos fuentes de energía detrás de las cuales hay compañías inmensas con enormes beneficios económicos que están encantadas con que nos encontremos tantas piedras en el camino.