Artículo de Sergi Sol

Trias se atasca, Maragall recupera el aliento

El exalcalde llegó a doblar al republicano en concejales en el clímax de su puesta de largo, pero esa distancia ha ido menguando y se achica a cada nuevo ‘tracking’

El exalcalde y candidato de Junts en las elecciones municipales de Barcelona, Xavier Trias.

El exalcalde y candidato de Junts en las elecciones municipales de Barcelona, Xavier Trias. / FERRAN NADEU

Sergi Sol

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 La campaña electoral se le va a hacer larga a Xavier Trias, mientras que Ada Colau se crece en ella. La actual alcaldesa es la mayor beneficiada de la irrupción de Trias, cuando socialistas y republicanos la daban por descolgada. Con Trias ha recuperado el aliento. Ambos apuestan por la polarización a sabiendas de que, a su vez, descuelga a Collboni y Maragall.

Colau recibió como un bálsamo a Trias, Collboni como una amenaza, mientras que Maragall era el más damnificado. Trias llegó a doblar a Maragall en concejales en el clímax de su puesta de largo. Pero esa distancia ha ido menguando y se achica a cada nuevo ‘tracking’. Los sondeos de socialistas y republicanos coinciden en ese punto tanto como en el sorprendente bocado de Trias a los electores que votaron la candidatura de Valls. Hasta un 30% de los que se entregaron a Valls podrían optar ahora por Trias. Sin duda por eso, el discurso de Trias en el Círculo Ecuestre intentó cuidar ese electorado. En su día, en ese foro, Valls fue aclamado. Además de financiado. Ayuso, como Valls antaño, pudo salir a hombros del respetable en su última visita al feudo de la burguesía más derechista de la ciudad. Los dardos nada sutiles de Trias a Laura Borràs no fueron casuales. La receta del exalcalde para seducir a ese electorado es anticolauismo y huir de las siglas de Junts como de la peste.

También cuenta ese haber para recabar el apoyo de Sirera (PP), que ya ha dicho que jamás apoyará investidura alguna de Maragall o Colau. Otro cantar, repite, es con Trias (y Collboni). Y es que los ‘trackings’ apuntan a que va ser un consistorio de cinco fuerzas. Las cuatro que se reparten cerca de 40 concejales y la pedrea para el PP. El resto no va a superar la meta volante del 5%.

Lo insólito en este asunto es que Collboni y Maragall no pacten polarizar siguiendo el ejemplo de Trias y Colau. Porque si Trias no pactará con Colau, ni de casualidad pactarán Collboni y Maragall. Andan a rebufo de los polarizadores, con Maragall haciendo la goma. Y Collboni chupando rueda, esperando a que a Trias le de una pájara. Si aspiran a llegar a la meta de finales de mayo con posibilidades de esprintar necesitan imperiosamente darse relevos, y eso hoy pasa necesariamente por polarizar entre ellos.

No es que para ser alcalde sea necesario llegar primero -aunque para Maragall sea la única opción-. Lo que sí es imprescindible es llegar a meta en condiciones de esprintar.

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