Permiso para ser padre
Aunque se puede renunciar a las 10 semanas posteriores, los permisos son intransferibles entre progenitores. Es un derecho, sí, pero añadiría que es también un deber corresponsabilizarse del hijo o la hija
Sílvia Cóppulo
Periodista y psicóloga.
Licenciada en Psicología y Doctora en Comunicación. Profesora de Comunicación en la Universitat de Barcelona
Atrás quedan los años en que los padres disfrutaban únicamente de dos días de “fiesta” tras la llegada al mundo del bebé. Cuando en 2007 se aprobó en España el permiso por paternidad, a los chicos que se atrevían a cogerlo se les miraba con sorpresa. En algunas empresas se les consideraba poco responsables. ¿Cómo se podía promocionar a un hombre que “desaparecía” cuando tenía hijos? Vamos, que eso le igualaba negativamente con las mujeres, a las cuáles, aún hoy en algunas entrevistas de trabajo se les pregunta por el deseo de ser madres.
La ley considera que el permiso de maternidad y paternidad (con independencia del género de los progenitores) es un derecho. De igual duración para los dos miembros de la pareja: 16 semanas, de las cuáles las seis primeras deben tomarse a la vez cuando nazca la criatura. Aunque se puede renunciar a las 10 semanas posteriores, los permisos son intransferibles entre progenitores. Es un derecho, sí, pero añadiría que es también un deber corresponsabilizarse del hijo o la hija. Al nacer, y después, también.
Se trata de que esos hombres jóvenes aprendan por experiencia personal qué es dar biberones, levantarse a medianoche, cambiar pañales, hacer coladas, pasear al bebé, bañarlo cada noche, oler a leche, colonia y caquitas, etc. y andar agotado todo el día, atendiendo a la hermosa criatura sin poder huir al trabajo. Es más, ojalá que, tras esas primeras seis semanas, los padres tomen el tiempo restante del permiso en momentos distintos al de las madres, y dejen de actuar como 'ayudantes' de la crianza para pasar a ser 'cotitulares' de ella. No es fácil, pero pueden disfrutar y vivir un tiempo muy feliz.
La igualación del permiso por paternidad favorece la no discriminación laboral por razón de género, aunque las excedencias por hijos y las reducciones horarias las toman casi en un 90% las mujeres. Precisamente, estamos estudiando en la UPF-BSM la relación entre gestión del tiempo, productividad empresarial y bienestar personal. Primera conclusión: el tiempo tiene nombre de mujer.
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