Mossos: una policía de proximidad del siglo XXI

La Policia de la Generalitat-Mossos d'Esquadra es, hoy, la policía integral de Catalunya por tierra, mar, aire y ciberespacio. Es algo asumido por la ciudadanía de nuestro país, pero si tomamos perspectiva histórica es cuando tomamos conciencia de la revolución que ha vivido el cuerpo en todos los sentidos. Hace apenas unos días reconocíamos con un acto de homenaje los años de dedicación de los ‘mossos’ y ‘mosses’ que se han jubilado últimamente. Algunos de ellos ya eran miembros del cuerpo en los inicios de la década de los 80, cuando las funciones se centraban únicamente en la vigilancia de edificios y de autoridades.

Cuarenta años después, hemos conseguido construir una policía que basa su modelo en la proximidad al ciudadano y que, a la vez, es pionera internacionalmente en muchos ámbitos. En el científico, por ejemplo, Mossos d'Esquadra ha creado recientemente un nuevo reactivo que permite extraer huellas dactilares de superficies como la piel humana que hasta ahora presentaban muchas más complicaciones, y con resultados muy notables sobre huellas antiguas. Esto ha situado a la policía de nuestro país como un referente internacional en la detección de huellas, y ha provocado que policías como la austríaca o la mexicana hayan pedido muestras de este nuevo reactivo.

En el ámbito tecnológico, Mossos se ha convertido en un adalid de la seguridad aérea vinculada a los drones. De hecho, ya hace dos años que Barcelona se convirtió en la primera ciudad de Europa en estar protegida por un escudo de protección contra el uso irregular de drones. El sistema Kuppel, diseñado por Mossos a partir de tecnología puntera mundialmente, ya protege el espacio aéreo de la capital de nuestro país, además de otras infraestructuras como el aeropuerto del Prat o la petroquímica de Tarragona. Hace unos días anunciamos también la integración del Camp Nou en este sistema, que permitirá elevar la protección a toda la zona sur de la ciudad.

Y en el ámbito marítimo la apuesta estratégica es clara: dar servicio a la ciudadanía allá donde lo necesite, también en el mar. El paso adelante ha sido mayúsculo; el verano pasado completamos el despliegue de la policía marítima en todo el litoral catalán, y el próximo objetivo próximo es dar servicio las 24 horas del día. En este sentido, hay que celebrar noticias como el acuerdo para que Mossos d'Esquadra se haga cargo del Plan Director de Seguridad de la Copa América que tendrá lugar el próximo año en Barcelona, una de las competiciones más prestigiosas del mundo en su disciplina.

Mossos d'Esquadra ha conseguido estos niveles de excelencia manteniendo inalterable su ADN, que se basa en la proximidad con la ciudadanía y el arraigo en el territorio. De hecho, la mejor constatación de esta proximidad es la percepción ciudadana sobre nuestra policía. La última encuesta Ómnibus del CEO puntuaba con un 7 el cuerpo de Mossos d'Esquadra. Cuando se pregunta, cabe decir, cómo puntúan a los Mossos la gente que ha tenido alguno tipo de interacción con el cuerpo, la puntuación aumenta.

Desde el Govern debemos apuntalar este modelo de policía con más efectivos, más medios y más recursos. Esta legislatura, por ejemplo, impulsaremos 10 comisarías de proximidad situadas en los centros de las ciudades y compartidas con las policías locales. Hemos superado etapas de recortes y de falta de nuevos agentes que dejaron el cuerpo en una situación de fragilidad, y ahora toca avanzar con paso firme hacia 2030 con el horizonte de los 22.000 agentes y un cuerpo más preparado y más tecnificado, para seguir junto a la gente y para seguir siendo una referencia internacional.

Hoy nos resulta muy lejana la llamada Promoción Cero del cuerpo, en 1980, formada por 75 agentes, cuando la Generalitat de Catalunya apenas empezaba a recuperar competencias, también en el ámbito de la seguridad ciudadana. Hay pocos casos en el mundo de cuerpos policiales que se hayan desarrollado tan rápido y con resultados tan notables. Digámoslo claro: tenemos una policía a la altura de las mejores policías de Europa. Pongámoslo en valor.