Artículo de Agnès Marquès

El puto C-1 de catalán

No recuerdo ni un solo enfermero o enfermera por su destreza a la hora de ponerme una vía, sino por el trato personal, y este siempre pasa por la empatía

Enfermera tiktok

Enfermera tiktok / @nee_smilee

Agnès Marquès

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Ya lo dicen, que con un teléfono móvil inteligente parece que tengamos el mundo en las manos de una manera un poco temeraria. Los hay que incluso parece que hayan hecho un trasvase absoluto de la inteligencia hacia el aparato, quedando vacíos de ella, pero llenos de una falsa sensación de poder. Como el hecho de pensar que grabarte un video desde el lugar de trabajo y colgarlo en las redes sociales no tendrá ninguna repercusión, aunque el lugar de trabajo sea el hospital de Vall d'Hebron y que el contenido del vídeo sea una crítica y una burla al conocimiento del catalán. Y si eres enfermera todavía más, cuando el catalán te tiene que servir para auxiliar, ayudar y tener cuidado de enfermos para quienes, en los peores momentos, la lengua propia es el camino más corto hacia las palabras de bienestar. Hacia el bienestar, en definitiva. Me planteo si alguien que se mira la lengua con la cual tendrá que atender a los pacientes como un único impedimento personal puede ser bueno, apto, para atender tantas otras cosas, la mayoría penurias, de los enfermos.

El vídeo en cuestión hace daño y no es de digestión fácil, pero una vez superado el dolor de estómago solo queda compadecer a la chica por su incultura e incapacidad para ejercer un trabajo para el cual, claramente, no está capacitada por una cuestión de sensibilidad; como mínimo así lo veo como paciente. No recuerdo ni un solo enfermero o enfermera por su destreza a la hora de ponerme una vía, sino por el trato personal, y este siempre pasa por la empatía, pese a la acumulación de pacientes, guardias y precariedad con que trabaja buena parte de este colectivo.

Encontrará otros lugares donde trabajar donde se encuentre más cómoda y vuelva a tener, otra vez, la falsa sensación que el mundo se tiene que doblar a sus intereses y caprichos, y allanarle el camino hacia sus derechos. Este tipo de derechos universales que algunas personas consideran que la vida, el mundo, la humanidad les debe. Y desearle que le llegue pronto el momento que la vida le aplaque tanta insolencia.