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Badalona

El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, durante el coloquio organizado por El Periódico de Catalunya en la Abacus de la ciudad.

El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, durante el coloquio organizado por El Periódico de Catalunya en la Abacus de la ciudad. / Ferran Nadeu

Albert Sáez

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Badalona es una ciudad catalana conocida en toda España y media Europa. Lo ha sido durante décadas por ser la cuna del baloncesto gracias al trabajo secular de la Penya. También ha sido conocida por algunas canciones y por artistas de renombre que nacieron allí. En las últimas décadas, Xavier García Albiol, alcalde del PP, la ha querido hacer famosa por los conflictos migratorios y por la seguridad para ganar las elecciones con una suerte de populismo que no ha arreglado nada y lo ha embarrado todo. Una de las bases de su estrategia ha sido la publicación de 'fake news' y de bulos en vídeo a través de las redes sociales. Donde no hay periodismo, el populismo campa a sus anchas, sin la más mínima resistencia. 

Esta semana, Badalona vuelve a estar en el candelero por la celebración de la final de la Copa del Rey de Baloncesto de jueves a domingo. 'Back to the basics' es la filosofía del actual alcalde, Rubén Guijarro, que llegó al cargo después de un desgarro en su propio partido, el PSC. Coincidiendo con esta Copa del Rey, hemos presentado el relanzamiento de la edición digital de EL PERIÓDICO de Badalona que impulsa el equipo de Txell Pauné y Manuel Arenas. También EL PERIÓDICO vuelve a lo básico, al periodismo hiperlocal tan propio de los diarios de Prensa Ibérica. La información de proximidad, de Km. 0 con denominación de origen, genera más vínculos con los lectores que cualquier otra, construye una comunidad basada en nuestro caso en entender más, sin ninguna otra cortapisa porque cuando las cosas se entienden es más probable no sucumbir a la demagogia, sea de derechas o de izquierdas. Algunos han querido construir un mundo sin editores, sin periodistas y sin lectores. Ese es un mundo con una democracia más frágil, tenemos ya suficientes muestras en múltiples países y situaciones. La información tiene valor cuando tiene calidad, alguien que se responsabilice de lo que dice o de lo que escribe. La mentira de toda la vida, que ahora llaman 'fake news', anida en la información anónima, en el bulo, la base de los totalitarismos.

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